Hace unos días fuimos testigos de actos de vandalismo en contra de las instituciones de Seguridad Pública y monumentos históricos en la Ciudad de México por parte de grupos de mujeres feministas que cansadas de ser objeto de abusos irrumpieron la Capital.
El extremo radicalismo con que actuaron desató diversas posturas, las más de las voces se alzaron reprobando el incidente, otras más, primero con timidez, las apoyaron y otros más o las ignoraron o se burlaron.
En lo particular, rechazo los actos destructivos contra espacios públicos, o de particulares, que no abonan al entendimiento, a lo largo de la semana me di a la tarea de leer y escuchar diversas posturas, muchas de ellas cambiaron mi perspectiva.
Sigo rechazando los actos de destrucción, pero ahora entiendo que es poco cuando de defender su seguridad se trata, más poco aún cuando se está reclamando que hayan arruinado la existencia de muchas y arrebatado la vida de otras tantas.
El problema es que seguimos sin entendernos, los hombres no somos víctimas del machismo, ni de abusos u hostigamiento, además, hablando de generalidades somos viscerales y más sexuales que las féminas, por nuestra misma condición de varones estamos Ku legos de sufrir la realidad de las mujeres, nos sabemos lo que es ir por la calle con ojos lascivios, sentirnos inseguros porque la falda de hoy la “elegimos mal” y es muy corta, nada de eso estamos cerca de vivirlo y por ello no podemos empatizar.
Sigo creyendo que el vandalismo no nos llevará a nada, pero al momento de equipararlo, podemos reparar una ventana, limpiar el Ángel pero nunca revivir a una mujer.
En lo que creo que fallamos como sociedad es en entendernos, creemos lo que es machismo, creemos saber lo que es feminismo, lo que representa y por lo que luchan, lo peor es que muchas mujeres, incluso las que van al frente de las marchas, no saben bien qué es.
El machismo es una actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer.
Mientas que el feminismo es un movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unas capacidades y unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres.
No es hombres contra mujeres, ni al revés.
El tema es más complejo, porque hay que entender también que es la “equidad”, que se busca con la “igualdad”, y así un largo etcétera que no queda claro a hombres, a mujeres, a machistas, feministas, transgéneros, todos persiguiendo una causa sin entender la que tenemos frente a nosotros.
Es triste por las mujeres asesinadas, violadas, perseguidas, y en alguna medida también por los hombres agredidos, pero sobre todo por México.
Ojalá en el planeta podamos encontrar un punto medio en el RESPETO.
QUE CURIOSO
El país ni al uno por ciento, la Federación no baja los recursos a los estados, con ello se frenan las obras públicas, esas generan movimiento economismo, a su vez crean empelos, los trabajadores gastan lo que ganan y así se mueve el comercio, etcétera.
Todo está detenido, pero AMLO cree que el mexicano vive feliz, feliz, feliz.
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@Omar_Reyes