* El columnista es Premio Nacional de Periodismo 2016, autor de las novelas “Erase un Periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y del libro de cuentos, “Por acá dejó su alma”.
La última noticia sobre Enrique Peña Nieto es que se encuentra en Bruselas, capital del reino de Bélgica, donde al parecer disfruta una luna de miel anticipada, con Tania Ruiz.
Es felicidad inocultable y por sus fotos lo grita al mundo…. bueno que la viva a plenitud, porque su futuro inmediato pudiera no ser tan grato. “Y pior” si supone que instalado en el viejo continente, será inalcanzable para brazo de la justicia mexica.
Siendo así, ¿podríamos calificarlo de “prematuro” prófugo de la justicia?…a lo mejor, quizá, tal vez, es probable.
Uno nunca sabe.
De manera que el ex presidente pasea por Europa, acompañado de su enamorada novia, quien no pierde oportunidad para destacar su romanticismo de manera pública, abierta y sin pudor, en las benditas redes sociales.
Alguna vez hizo lo mismo Angélica Rivera, de quien chismean, se encuentra furiosa por el anuncio del matrimonio entre Enrique y Tania.
Digamos que “la gaviota” es una mujer herida en lo más profundo de sus sentimientos y muuuuy dispuesta a cobrar la humillación…”ire, ire”.
En este sentido, como que los mexicas, sentimentales y generosos como son, otorgan votos a Angélica, por significar a la mujer sufrida y abnegada que resultara victima de la maligna frivolidad del ex presidente.
“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis…etc”. (Aportación libre de honorarios, de Sor Juanita Inés de la Cruz).
Hagamos a un lado estas historias del corazón, y veamos la relación actual de EPN con la justicia (por ahora tranquila, aunque podría mutarse a indeseable pesadilla más pronto de lo que imaginamos).
Y es que existen unos cuatro casos donde aparece en calidad de partícipe mayor por razones de su cargo, sobre todo en la corrupción detectada en PEMEX, ahí donde el ex director Emilio Lozoya ha prometido “balconear” a su ex jefe, así como a Luis Videgaray…(función especial a la vista, sin cargo extra al morbo del contribuyente sediento de pan y de justicia).
EPN también aparece en las investigaciones de presuntos delitos cometidos por su abogado y socio, Juan Collado, ahora en prisión.
De igual forma en los juicios que se siguen a Rosario Robles Berlanga y a Javier Duarte, ambos que como sabéis, están tras las rejas, un tanto cuanto abandonados por “sus cuates” mal consejeros y “gachos”.
Solo con esto, (sea lo de “gacho” y lo que resulte), la situación jurídica de Peña Nieto es verdaderamente delicada. Y si no lo sabía, alguien debió decírselo y ya lo sabe, a pesar de lo obnubilado que lo trae el amor.
¿Será por ello que ahora mismo, da rienda suelta a su vocación seductora?. Algo así como aprovechar al máximo su libertad, en el entendido de que sus excesos político-administrativos, lo colocan en lista de espera rumbo a prisión.
Y ES EXTRADITABLE
Cada día se suman motivos y argumentos, en razón proporcional a la indignación y exigencia de castigo para los responsables de la crisis nacional. Y el principal, no hay duda, es EPN, agregados “los pendientitos” de Fox y Calderón.
Por otra parte, ni crea que permaneciendo en Bélgica, EPN logrará impunidad, pues ha de saber que entre este país y México existe un convenio de extradición vigente desde el 13 de noviembre de 1939, en el cual se incluyen 33 delitos por los que surte efecto ipso facto, sea sin excusa ni pretexto. Es decir, “de volada”.
Entre tales delitos se cuentan la bigamia, asociación delictuosa, robo, soborno, estafa, perjurio, atentado al pudor y a las costumbres, “excitando, facilitando o favoreciendo, para satisfacer el libertinaje o la prostitución”.
Y desde luego, corrupción y malversación cometida por funcionarios públicos.
Sea que “ni pa’ o’nde se haga”. (Y que ni se haga, “porque si le toca, aunque se quite y si no le toca, aunque se ponga”, como dijo aquel).
Y ni modo que lo defienda “el comandante Borolas”, ahora muy atareado con los encargos de su esposa encaprichada a crear su propio negocio, o partido político, que pa’l caso es lo mismo.
SUCEDE QUE
Con eso de la muy probable desaparición del PRI, algunos de sus próceres ya la hacen de empresarios, como Francisco Labastida Ochoa, el ex candidato presidencial, ahora dedicado a la producción de aceite de oliva (que entre otros beneficios, previene el deterioro mental, eso dijeron a don Pancho).
Después de varios años de la creación de la planta en Tula, ahora sabemos que Labastida Ochoa aparece como dueño, y con tanto éxito que renunció a la política.
Eso le merece contar con el reconocimiento y apoyo de las autoridades estatales…pues qué bueno porque se trata de un chico muy emprendedor.
Igual se dice de Enrique Martínez y Martínez, propietario de funerarias y cementerios en diversos puntos, incluyendo la capital de Tamaulipas.
Por otra parte, oiga, que el llamado “Frente amplio” de MORENA desapareció con la rapidez con que llegó. Y es que Héctor “el negro” Domínguez, el principal dirigente, prefirió agregarse al PT al no encontrar los espacios exigidos en el movimiento regenerador de AMLO.
En este caso Héctor olvidó que el romanticismo estudiantil pertenece al pasado y que ya transcurrieron más de cincuenta años. Sea que manipular ya no es tan fácil.
Así que bye, bye, “Frente amplio”…ahí será pa’ otra ocasión.
Y hasta la próxima.




