21 diciembre, 2025

21 diciembre, 2025

¿Dónde está el arte de hablar bien en público?

LLERA… SIEMPRE ES NOTICIA

Actualmente en los pueblos de Tamaulipas y muy especialmente Llera observo que algunas actividades culturales entre los jóvenes y adultos van a la baja o han desaparecido, una de éstas es el arte de hablar bien en público: La Oratoria.
Razón por la cual los liderazgos juveniles, incluyendo a los adultos, han desaparecido, pues no hay grupo social o una escuela que los eduque, prepare e impulse.
Hace poco más de treinta años que esta actividad cultural existía en un buen número de municipios tamaulipecos, incluyendo Llera, pero de un tiempo para acá fue desapareciendo, razón por la cual conversando con dos o tres amistades les hice ver la necesidad de crear una escuela de oratoria y la idea entusiasmó, al grado que respondieron: Iníciala y te seguimos.
Por supuesto que para aprender a hablar bien en público se requiere activar la declamación, a fin de imprimirle a la voz, entonación, mímica, educación y sentimiento, pero sobre todo no sentir como tampoco tener vergüenza ni temor ante el público, por el contrario: hay que saber dominarlo y ponerlo a nuestros pies, pues una de los objetivos del arte es precisamente éste.
Desde luego, el tiempo traerá consigo un sin fin de beneficios y servicios que a medida de ir creciendo van llegando.
Hace ya muchos años, concretamente en mis tiempos de estudiante y al frente de un grupo juvenil, dimos forma primero a un concurso municipal de oratoria y al siguiente año fue de declamación, posteriormente para cerrar con broche de oro con un certamen de actuación con el que cerramos nuestro propósito de inculcar la historia, la vocación del arte y el servicio público.
Tuvimos éxito, pero la necesidad de trabajar nos alejó de todo esto, pero hoy nace en mi persona volver por la revancha y conquistar con esta nueva juventud de hoy, no solo las más importantes ciudades de Tamaulipas, sino también del país.
Estoy seguro de que todavía puedo lograrlo.
A propósito, allá por los años idos y siendo estudiante de bachiller en la otrora Escuela Secundaria, Normal y Preparatoria de Ciudad Victoria, Tamaulipas; participé en un concurso estatal de Rey Feo organizado por el grupo liberal de aquellos años en la fronteriza Ciudad de Matamoros y cuando estaba dentro del discurso desde las galerías del Teatro Reforma un joven de por allá y estudiante en la misma escuela capitalina donde yo hacía lo mismo me gritó “Clavillazo”, y al momento un integrante del jurado me dijo: No te detengas, síguele y domina al público.
Así lo hice y aunque no obtuve un triunfo sí me quedó la satisfacción de vencer mi miedo y desde entonces ya no me tiemblan las piernas cuando hablo ante un público exigente, culto y bravo.
Finalmente quiero informar a mis lectores que el espontáneo grito de Matamoros vino a cuentas porque en aquellos años de estudiante participé como candidato a rey feo y el sobrenombre que utilicé fue precisamente el del cómico mexicano José Antonio Hipólito Espino Mora, conocido mejor como Clavillazo.

HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.

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