No queremos pasar por alto este día sin antes enviar un saludo para todas las abuelitas y abuelitos de Tamaulipas y en especial para los de Llera, que hoy están celebrando su día en casa, como Dios y la sagrada familia mandan, esperando la estén pasando requetebien, rodeados del cariño, respeto y admiración de sus muy respetables familias.
A propósito, hace algunos años en el pueblo de mis mayores se acostumbraba elegir al rey y la reina de Llera de las abuelitas y abuelitos donde participaban alrededor de quinientas personas, a quienes se les obsequiaban tamales, pastel y refrescos sin faltar el festival artístico en el que incluso tomaban parte las homenajeadas y los homenajeados que sin saber de dónde sacaban fuerzas de su pasado para bailar y cantar como la hacían en sus tiempos hermosos de una lejana juventud que no han olvidado, por lo tanto reciban un fuerte abrazo del autor de esta tribuna y los mejores deseos para que sigan viviendo muchos pero muchos años más.
Caray, ¿qué estará pasando dentro de la milicia? pues oiga Usted: hasta hace pocos años el Ejército recorría las carreteras de Tamaulipas e incluso establecían retenes a lo largo y ancho de
las carreteras del Estado pero hoy difícilmente nos encontramos con ellos, lo que trae a mi recuerdo que allá por los años del siglo pasado era común ver establecido un pelotón de soldados en el pueblo de mis mayores donde incluso nos divertíamos juntos jugando volibol, beisbol, basquetbol y hasta el trompo, pero todo eso ya pasó, pues hoy se estilan otras formas de convivencia civil y militar.
También se contaba con las policías preventivas, del estado, la rural y la federal e incluso hubo una guardia de paramilitares que ofrecían sus servicios desde el ejido San Isidro hacia todo el municipio.
En fin, todo eso se acabó, pues aunque no lo crea pero ni policía municipal tenemos.
¿Será que ya no se necesita?
Ayer por la mañana nos dimos tiempo para realizar un breve recorrido por las principales calles y callejones del pueblo de mi nacencia, observando que las mayorías estaban super solitarias, pues la gente no sale de su casa ni siquiera para ir a la iglesia, como lo hacía antes, y al cuestionar a dos que tres personas sus respuestas fueron las siguientes: No hay dinero, no hay trabajo y tiene miedo a salir… ¿usted cree?.
Por lo tanto, insistimos para que se instale una refresquería-cafetería en el kiosco de la plaza y los fines de semana se difundan el arte musical y los bailes regionales.
Otro de los espacios que requieren de mayor difusión son los centros turísticos de La Peñita, El Puente, El Sabino Quemado, el Valle del Real de Guadalupe, El Peñón y uno que otro lugar histórico como El Mimbral donde se paseaban y se enamoraban los dinosaurios de antes, no los de hoy.
Ayer platicamos con el ex alcalde de Llera, Mauro Camarillo Velázquez, y al preguntarle por qué observo un buen número de parcelas ejidales sin sembrar, respondiéndome sin titubeo alguno, “pues la mera verdad que no sé pero te invito a que visites la mía y verás que solo los caminos y veredas están sin sembrar, desafortunadamente el cítrico lo pagan muy barato y salimos raspados pero seguimos con la esperanza de enderezarnos después”.
Bien, pues nos volvemos a leer el día de enfrente, no sin antes invitarles a que le echen muchas ganas, pues de por sí ya nos anda… imagínese sin trabajar cómo nos iría.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.