CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A las afuera de Palacio de Gobierno, madre e hijo armaron tremendo alboroto que casi termina en tragedia, y es que luego de negarse a ser infraccionados, subieron a su camioneta e intentaron darse a la fuga, estando cerca de embestir a varios agentes y golpeando una de sus patrullas.
Este zafarrancho se registro alrededor de las 2 de la tarde del día de ayer en el 16 Juárez, a escasos metros de las instalaciones del Palacio de Gobierno del Estado de Tamaulipas.
Los hechos iniciaron cuando un elemento vial motorizado realizaba un recorrido de vigilancia por la zona centro de esta capital.
Fue al pasar por dicha intersección, que el uniformado se percató que una camioneta de la marca Ford Platinum con placas del estado de Hidalgo se encontraba mal estacionada sobre un cruce peatonal.
Tras notar la falta, el oficial no dudó en detener su moto y bajar para iniciar con la multa administrativa.
Mientras llenaba los espacios de la infracción, en el sitio se presento un joven de 25 años de edad y una mujer de alrededor de 50 quienes se identificaron como dueños unidad.
Fue entonces que el motorizado, comenzó a explicarles que debido a que habían violando el reglamento se habían hecho acreedores de una sanción.
Al solicitares la documentación y entregárseles la multa, la mujer y su hijo subieron a la unidad y comenzaron a grabar al oficial quien solicitó el apoyo de sus compañeros.
Poco después, los tripulantes de la pick up volvieron a descender pero tan solo para insultar y tratar de amedrentar a los de uniforme.
Los ánimos se calentaron a tal grado, que el joven, comenzó a echarles encima la unidad como si quisiera atropellarlos.
Los agentes por su parte se vieron obligados a atravesarle una patrulla delante de su camino siendo por esto que terminó por chocarla en un ángulo trasero.
De ser un alegato con insultos y amenazas, el hecho se convirtió en un percance vial siendo necesario el apoyo de una grúa para que remolcara la camioneta hasta un corralón.
Al final la situación fue controlada y el lio no paso a mayores.