MÉXICO.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró este lunes 21 de octubre que se decidió detener el operativo planeado en Culiacán contra Ovidio Guzmán, hijo de ‘El Chapo’, porque no podían arriesgar la vida de las personas por la detención de un solo delincuente. Dijo que lo que pasó en Sinaloa muestra que hay un cambio verdadero y aseguró que está dispuesto a comparecer, ante la denuncia que presentaron los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN).
AMLO dijo que él nunca optará por la guerra, la confrontación o el uso de la fuerza, porque lo que importa es la vida. Denunció que los funcionarios corruptos, conservadores, aplicaron una política de confrontación para “supuestamente garantizar la paz y la tranquilidad”, pero considera que fue insensata, porque produjo más violencia, sufrimiento y masacres.
Consideró que pasará el tiempo y la gente de Culiacán podrá juzgar si se hizo bien o mal, pero él tiene la conciencia tranquila y sabe que se actuó de manera correcta. Se comprometió a seguir combatiendo las causas de la violencia: que haya más bienestar y se atienda a los jóvenes, para conseguir una sociedad mejor y que se vaya aislando la violencia.
El presidente López Obrador declaró que lo que pasó en Sinaloa muestra que hay un cambio verdadero y aseguró que está dispuesto a comparecer, ante la denuncia que presentaron los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN).
«Sí me gustaría ir a comparecer ante la autoridad, si lo solicita la autoridad competente, para ir a dar a conocer, para exponer mis razones, el por qué no a la violencia. Sí, en todos los casos se tiene que castigar a presuntos delincuentes, se tiene que detener a presuntos delincuentes, pero lo más importante es cuidar la vida de las personas”.
Cuestionado si Ovidio Guzmán será detenido, AMLO dijo que sí, si existe la orden de captura y siempre y cuando no se ponga en riesgo a la población.
Respecto a si le han presentado renuncias algunos funcionarios por el operativo fallido en Culiacán, AMLO dijo que no, pero que eso es lo que quisieran sus adversarios. Admitió que la tarde del jueves fue muy difícil, “de crisis”. Detalló que por la noche ya tenía la información de que había pasado lo peor y se empezó a normalizar la situación en Culiacán, pero hubo una campaña “irracional”.
«Pensaron que era el momento de afectarnos políticamente (pero) sé que la mayoría de los mexicanos aprobó la decisión del Gobierno”.
López Obrador dijo que los que pregonaban que había que usar la fuerza, pedían que se mostrara tener pantalones, en una concepción machista, como si gobernar un país se tratara de ser un represor, cuando se debe cuidar la vida de todos. Dijo que si se hubiera registrado una masacre en Culiacán,hoy se hablaría de la renuncia del presidente, no la de Alfonso Durazo.
«Aquí lo más importante es tener la conciencia tranquila y saber que se actúa con humanismo”, dijo, no las renuncias.
A pesar de sus argumentos, AMLO reveló que sí se está haciendo una revisión del operativo, porque el mando militar ya reconoció que se no actuó con precaución. Pero, ante la admisión del error, se tomó la decisión de detenerlo.
CON INFORMACIÓN DE NOTICIEROS TELEVISA