BOLIVIA.- Jeanine Áñez, Presidenta interina de Bolivia, ha dado inmunidad al Ejército boliviano ante las protestas suscitadas en el país tras la renuncia de Evo Morales.
Áñez firmó un decreto que exime de ‘responsabilidad penal’ a las fuerzas del Estado que usen la violencia ‘proporcionada’ en ‘legítima defensa’ con tal de reducir a los grupos que insistan en sembrar el caos.
Esta decisión, tomada en el artículo 3 del decreto 24078, desató la furia por parte de la oposición que trata de asediar La Paz y acusa que los militares tienen “licencia para matar” no solo allí, sino en Cochabamba, un importante sitio para el movimiento político del país.
Hasta el momento se ha confirmado la muerte de nueve seguidores de Evo Morales en batallas campales a poco más de una semana de que el ex presidente dejara su cargo y de más de 20 personas.
El grupo conformado por el MAS (Movimiento Al Socialismo) e integrado por campesinos cocaleros y miembros del partido han levantado una protesta desde el 11 de noviembre y han solicitado la renuncia de Jeanine.
«que la presidenta autoproclamada pida perdón de rodillas y renuncie”… es la denuncia que se escucha en las nuevas protestas de Bolivia.
La fragmentación entre ambos bandos cada día crece más, pues para el gobierno las acciones del Ejército, así como las medidas tomadas, son la única alternativa para ‘pacificar’ al país, sin embargo Bolivia ha entrado a una nueva fase de violencia y fuertes encuentros con las fuerzas militares.
Para las seis federaciones que desde hace más de veinte años han sido partidarias del MAS, esta licencia significa un ‘permiso para matar’ más que para pacificar la situación política y las movilizaciones sociales.
CON INFORMACIÓN DE NOTICIEROS TELEVISA