A la antigua, con el inconfundible sello priísta, Edgar Melhem asumirá la presidencia de la dirigencia estatal del PRI por un auténtico dedazo dese la cúpula nacional, a pesar de que en un principio habían prometido una elección abierta para la militancia.
Pero como en ese partido no hay quien dé paso sin huarache, nadie sabe a ciencia cierta a qué le tira el ríobravense, si se considera que en el PRI están peor que nunca en términos políticos, pero sobre todo financieros.
Tampoco se sabe con exactitud qué raja política buscan los que lo apoyaron, aunque se sospecha por puro sentido común, que Melhem busca una diputación por plurinominal y Enrique Cárdenas no pierde la esperanza de ser candidato a gobernador.
Lo que también está por verse es el futuro de Tomás Gloria, quien se bajó de la contienda para que su rival llegara sin contrincante a la Asamblea; por lo pronto, se sabe que sus principales patrocinadores como Egidio Torre y Marco Antonio Bernal todavía no logran superar el descalabro.
Por otro lado, al autodenominado “abogado amigo” le hubiera valido más guardar silencio sobre su ausencia en la votación para aprobar el presupuesto de Victoria, o simplemente admitir que la pachanga que agarró en San Miguel de Allende, le impidió llegar a las sesiones de Cabildo del viernes y el sábado.
En resumidas cuentas, a través de un videomensaje que subió a sus redes sociales, Luis Torre Aliyán argumentó que prefirió desaparecer y refugiarse en la boda de sus cuates para no avalar un presupuesto que, según sus palabras, se hizo en lo oscurito. El problema fue que decenas de usuarios le recordaron que estuviera a favor o no, su responsabilidad era ocupar su asiento en el Cabildo, votar y en todo caso, explicar su negativa.
Tampoco salieron bien parados los regidores de Movimiento Ciudadano que un día se opusieron ferozmente a la aprobación del presupuesto, y al otro votaron a favor prácticamente el mismo documento. Como no han podido explicar su repentino cambio de parecer, quedará la deshonrosa impresión de que pidieron algo a cambio de levantar la mano.