A finales del mes de agosto, jugadoras del Club Atlético de San Luis femenino lanzaron a redes sociales una serie de videos para sumarse al reclamo social actual que busca frenar la violencia contra las mujeres en México, en esos mensajes donde destaca la leyenda “así no se juega”, las mujeres futbolistas levantan la voz por los feminicidios y el acoso a las mujeres.
El hecho inédito se mantuvo en tendencia varios días, pero luego se perdió entre otras tantas manifestaciones, sin embargo las valientes chicas aceptaron hacer la campaña porque señalan que “todos los días nos enfrentamos a un juego peligroso al salir de nuestras casas”, no fueron seguidas en esta intención por sus compañeras jugadoras, todo quedo en otro grito feminista desesperado por parar la violencia de género. Y las desigualdades siguen en la cancha.
La liga femenina de futbol mexicana tiene apenas dos años y en este 2019 las que se coronaron campeonas son las Rayadas de Monterrey, en su tercer intento han levantado la copa del torneo, pero la directiva de su club solo las premio con iPads, por lo que empezaron a manifestar su descontento a través de sus cuentas de twitter.
En la liga varonil de futbol mexicano, algunos campeones se han llevado una bolsa económica de hasta 10 millones de pesos para repartir entre los jugadores hombres de su club, por lo que resalta la marcada diferencia de trato y negocio que se hace en el juego de la pelota.
Además, sutilmente las chicas ganadoras están expresándose solo a través de las redes, sin querer levantar la voz ya que las condiciones de los contratos con su club las tienen atadas y nos les permiten expresarse abiertamente.
Es por eso que se hace necesario visibilizar la problemática que rodea a las mujeres deportistas, en todas las disciplinas, la cancha no es pareja, la desigualdad laboral también afecta al talento deportivo femenino. Les pagan menos solo por ser mujeres.
Ahora una cervecera les promete una prima económica, para también sacar raja publicitaria.