La elección del próximo año requerirá que los partidos políticos hagan un verdadero ejercicio de análisis, para encontrar decenas de cuadros que puedan representarlos en la competencia.
Tan solo en Tamaulipas se elegirán a 43 presidentes municipales, con sus respectivas planillas para integrar los Ayuntamientos; a 36 diputados locales, entre los de mayoría y los plurinominales; además de las nueve diputaciones federales del estado.
Es decir, para el 2021 los partidos políticos necesitarán a cientos de personajes con la capacidad para ser sus candidatos por lo menos sin hacer el ridículo en la campaña, como tristemente ha ocurrido con frecuencia en los últimos comicios.
¿Habrán reparado las dirigencias de los partidos en el tamaño de la elección que enfrentarán, y en lo que eso significa en términos de operación?
No se puede olvidar por ejemplo que en el proceso electoral más reciente, hubo más de un partido que no pudo presentar candidatos ni para la mitad de los municipios. Entre sus lloriqueos por la falta de presupuesto, y la falta de interés por una elección a la que no podrían sacarle ni un peso, de plano no encontraron a nadie que levantara la mano.
Ahora bien, el otro reto para los partidos políticos será conciliar los intereses de algunos de los actuales alcaldes y diputados locales que se sienten con los méritos para repetir en el cargo, y aquellos militantes que pretenden competir por un hueso.
Entre los ediles actuales abundan los que ya están planeando su campaña de reelección, y en el Congreso no son pocos los actuales diputados que le tiran precisamente a convertirse en alcaldes, y si no se puede, por lo menos aferrarse a su curul por un periodo más.
Por éstas y otras razones, el 2021 será un año muy movido en términos políticos. La pregunta es si los partidos políticos estarán a la altura de las circunstancias.