REYNOSA, TAMAULIPAS.- La volcadura que ocasionó la muerte de cuatro militares al caer en el canal Anzaldúas de la ciudad de Reynosa, no fue producto de una persecución como se había informado, sino de un disparo accidental al interior del vehículo.
Según detalló la Secretaría de la Defensa Nacional, el accidente ocurrió cuando los militares se dirigían a entregar tres armas largas que habían decomisado, para ponerlas a disposición de la autoridad ministerial.
Sin embargo, en algún momento uno de los tripulantes intentó acomodar los fusiles en la parte trasera de la camioneta cuando accionó una de ellas de manera accidental, hiriendo al conductor, quien perdió el control de la unidad que a su vez terminó al fondo de un canal.
Originalmente había trascendido que la volcadura se debió a que los militares participaban en una persecución luego de ser agredidos por civiles armados.
En el accidente falleció un Cabo de Caballería perteneciente al Octavo Regimiento de Caballería Motorizado, quien se encontraba en apoyo a la Guardia Nacional; así como tres elementos pertenecientes a dicho cuerpo policial.
Ayer, los cuatro fallecidos fueron homenajeados en las instalaciones militares de Reynosa.