En su política de austeridad y cero derroche, el Presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ha realizado una larga lista de cambios en el gobierno federal y en el uso de los recursos, muchos de ellos enfocados hacia un orden positivo, sin embargo, destacan importantes “ajustes” en rubros visibles que pareciera que están enfocados a abonar a su imagen pública y no combatir vicios dentro de la estructura federal.
Como ejemplo podemos citar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que pese a que habían invertido muchísimos millones de pesos y tenía, al momento cancelación de la construcción, un avance de cerca del 32%. Se tiró a la basura por la necedad de hacer el suyo, el berrinche nos sigue costando, sin contar que la construcción del proyecto continuó aún después de que se anunciara su cancelación ya que de no hacerlo, se incumplían contratos y habrían generado demandas.
Otro proyecto que sigue robando los titulares en los medios de comunicación es el del Avión Presidencial.
El avión Boeing 787-8, llamado “José María Morelos y Pavón”, fue comprado por el Gobierno Federal en 2012, cuando FELIPE CALDERÓN era Presidente y tuvo un costo de 218.7 millones de dólares, al final lo estrenó ENRIQUE PEÑA NIETO, pues entró en funciones el 3 de febrero de 2016, sin embargo, desde la llegada de LÓPEZ OBRADOR está “estacionado”.
Desde el momento de su compra se desataron muchas críticas por su alto costo, eso mismo pasó cuando el Presidente MIGUEL DE LA MADRID, compró el avión “Benito Juárez”, pues también causó polémica su alto costo (cerca de 63 millones de dólares en aquel entonces).
El escándalo fue tal que la molestia del pueblo, avivada por la oposición, obligó al gobierno a venderlo sin estrenarlo, poco después una falla del entonces avión “Quetzalcóatl 1” convenció a todos de que el nuevo avión era necesario, se volvió a comprar a 43 millones de dólares.
Regresando al tema de hoy, una de las promesas de ANDRÉS MANUEL desde su campaña, fue que iba a poner a la venta el avión presidencial, apenas entró en funciones lo mandó a Estado Unidos para venderlo, ahora que regresará a México, él mismo informó que el costo de mantenimiento, preservación y resguardo del avión en tierras gringas fue de 30 millones de pesos, nada más.
Y la disparatada de hoy es que propuso como una “opción” para la venta del avión el realizar un sorteo en la Lotería Nacional, para ello quiere vender 6 millones de “cachitos”, que tendrán un precio de 500 pesos cada uno, busca sacar una ganancia de 3 mil millones de pesos, poco menos de 150 millones de dólares y el costo de la aeronave según el último avalúo es de 130 millones de dólares.
Ojo, porque si ya viste una oportunidad de negocio en ganarte el avioncito, tienes que contemplar los gastos que te ganarás hasta que logres venderlo, sólo recuerda que en 13 meses del actual gobierno, no han podido hacerlo, o sea, el Presidente no lo ha podido vender en 13 meses, ¿cómo en cuánto tiempo un ciudadano ordinario podría rematarlo y a quién?
El gobierno mexicano gastó un aproximado de 4 mil dólares cada siete días, es decir, casi 11 mil pesos por día, sin contar gastos obligados al querer mover el avioncito, como el combustible, insumos de los pasajeros y personal de servicio.
Si echamos cuentas de los millones de mexicanos que votaron por AMLO, no es descabellado pensar que unos 6 millones de sus seguidores podrían comprar un boleto, muchos de ellos podrían invertir su beca “Benito Juárez” en un “cachito” y volverse los flamantes dueños de un avión como al que nunca se han subido.
Habrá que esperar si esta propuesta sí la concreta y no se queda en planes como hasta ahora lo es el Santa Lucía, la Dos Bocas, el Tren Maya y el INSABI.
¿No lo cree usted?
QUE CURIOSO
De pena ajena, el tristemente célebre “JR” (JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL), conocido por ser Delegado Federal en Tamaulipas y por haber perdido la candidatura a la alcaldía de Reynosa ante MAKI ORTIZ tuvo decir que por “un error de dedo”, cientos de jóvenes de Nuevo Laredo y Ciudad Madero no han recibido el pago de la beca “Benito Juárez” desde hace cinco meses, y también reconoció que ni siquiera sabe cuántos son los afectados, pero que buscarán bonificárselos.
Ayer estuvo en Ciudad Madero para reunirse con el alcalde ADRIÁN OSEGUERA KERNION, pero eso no representa ningún beneficio para el municipio.