CHICAGO.- En 1945, un grupo de científicos de la Universidad de Chicago, quienes ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas -bajo el paraguas del famoso «Proyecto Manhattan»-, decidieron crear un reloj imaginario que señalaba lo cerca que la Humanidad se encuentra de su final, en mayor parte por sus malas decisiones. Así, el llamado Reloj del Juicio Final, desarrollado por el Boletín de Científicos Atómicos -en el que se incluyen 13 premios Nobel-, se reúne cada año para poner en «hora» la vulnerabilidad del mundo, que desde hoy se encuentra en el punto más cercano jamás registrado desde su creación: a 100 minutos de la medianoche. A menos de dos minutos del Apocalipsis.
How close are we to self-destruction? It has been 2 minutes to midnight since 2018. The #DoomsdayClock is used to illustrate threats to humanity & the planet. Every year, these extinction-level threats are assessed & a time is announced. https://t.co/On5ctR1CWK pic.twitter.com/2tUNXKyA7c
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) January 23, 2020
«Los miembros de la junta advierten explícitamente a los líderes y ciudadanos de todo el mundo que la situación de seguridad internacional ahora es más peligrosa que nunca, incluso en el apogeo de la Guerra Fría», afirman en un comunicado desde el Boletín. Señalan dos peligros existenciales: la guerra nuclear y el cambio climático, «que se ven agravados por un multiplicador de amenazas, una guerra de información habilitada por la cibernética que socava la capacidad de respuesta de la sociedad». Es por ello que se ha adelantado en un año 20 segundos el temido reloj. Los firmantes lamentan que los líderes mundiales hayan violado algunos tratados importantes sobre el control de armas nucleares y hayan creado «un ambiente propicio para una renovada carrera armamentista nuclear». «Los conflictos políticos con respecto a los programas nucleares en Irán y Corea del Norte siguen sin resolverse y, en todo caso, empeoran. La cooperación entre Estados Unidos y Rusia en el control de armas y el desarme es casi inexistente».
“Hostility toward experts manifested itself in the wholesale trashing of respected science advisory boards,” — Robert Latiff of the Bulletin’s Science & Security Board #DoomsdayClock https://t.co/On5ctRjelk pic.twitter.com/sMUjPEizES
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) January 23, 2020
En cuanto al cambio climático, los expertos alaban que la conciencia pública sobre la crisis climática haya crecido en 2019 debido a las protestas masivas de los jóvenes en todo el mundo, capitaneados por Greta Thunberg. Sin embargo, critican que «la acción gubernamental sobre el cambio climático aún está muy lejos de cumplir el desafío en cuestión». «En las reuniones climáticas de la ONU el año pasado, los delegados nacionales pronunciaron excelentes discursos pero presentaron pocos planes concretos para limitar aún más las emisiones de dióxido de carbono que están alterando el clima de la Tierra. Esta respuesta política limitada se produjo durante un año en que los efectos del cambio climático provocado por el hombre se manifestaron en uno de los años más cálidos registrados, incendios forestales extensos y el derretimiento más rápido de lo esperado del hielo glacial».
«Se requiere acción inmediata»
También hacen referencia a las campañas de desinformación cibernética llevadas a cabo por muchos gobiernos, con el fin de «sembrar la desconfianza en las instituciones y entre las naciones, socavando los esfuerzos nacionales e internacionales para fomentar la paz y proteger el planeta». «Dada la inacción, y en muchos casos acciones contraproducentes, de los líderes internacionales, los miembros de la Junta de Ciencia y Seguridad se ven obligados a declarar un estado de emergencia que requiere la atención inmediata, centrada e implacable de todo el mundo. Faltan 100 segundos para la medianoche. El reloj sigue marcando. Se requiere acción inmediata», denuncian.
Las razones que han motivado a la comunidad científica a adelantar estos 20 segundos el reloj son que las tendencias en armas nucleares y cambio climático «no han mejorado singnificativamente en los últimos dos años». «Los líderes mundiales no están respondiendo adecuadamente para reducir este nivel de amenaza y contrarrestar el vaciamiento de las instituciones políticas internacionales, negociaciones y acuerdos que apuntan a contenerlo», critican.
Entre las soluciones que los científicos proponen, se encuentran que «líderes estadounidenses y rusos pueden volver a la mesa de negociaciones»; que se respeten los acuerdos de París; o que la comunidad internacional comience «discusiones multilaterales destinadas a establecer normas de comportamiento, tanto nacionales como internacionales, que desalienten y penalicen el mal uso de la ciencia».
CON INFORMACIÓN DE ABC