Finalmente la Organización Mundial de la Salud emitió el jueves el comunicado que todo el mundo daba por un hecho: El llamado coronavirus ha sido declarado como “una emergencia global”.
La OMS se había mostrado cautelosa y había hecho solamente un tímido anuncio de alerta solo días antes. El voraz virus ya supera los 10 mil infectados en todo el mundo (22 países reportan casos hasta este fin de semana) y ha provocado ya más de 200 muertes tan solo en China.
Desde que se descubrió el primer caso en la provincia de Wuhan en diciembre de 2019, un pánico temprano se ha extendido a nivel mundial.
Con síntomas similares a enfermedades como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS), los coronavirus son una familia de virus con síntomas variables que incluyen fiebre, tos, debilidad, dificultades respiratorias e incluso síntomas extremos como neumonía e insuficiencia renal que pueden llevar a la muerte. Su facilidad de pasar de persona a persona es un dato relevante a considerar.
¿Y que pasa si el coronavirus se expande por países asiáticos altamente vulnerables, como la India y Nepal, al sur de los Himalaya?
Se sospecha que casi mil hindúes ya tienen esta enfermedad. La mayoría ya ha sido mantenida en vigilancia aislada en estados como Kerala y Maharashtra. También han surgido casos similares en las zonas de Rajastán y Bihar, especialmente con estudiantes de medicina que vienen de China y que han mostrado síntomas.
Es una realidad que la India está mal preparada para hacer frente al misterioso coronavirus en caso de que se convierta en una epidemia debido a una infraestructura sanitaria deficiente y limitada.
Además, no está preparada para lidiar con epidemias de salud dada su congestión urbana. Debido a la estructura de las ciudades y la forma en que los asentamientos han crecido, las epidemias, una vez que ocurren, se extienden rápidamente. Las zonas de extrema pobreza alrededor de las ciudades, el crecimiento antihigiénico y el poco funcional sistema de eliminación de residuos solo hacen más vulnerable la situación.
Las autoridades, sin embargo, están haciendo todo lo que pueden a nivel preventivo. El ejército hindú ha creado una instalación cerca de Manesar, Haryana, para la cuarentena de aproximadamente 300 estudiantes indios que llegaron desde Wuhan.
La mayoría de los países asiáticos en esa parte del mundo no están preparados para los brotes de enfermedades infecciosas importantes, según el Índice Global de Seguridad Sanitaria 2019. Preocupa también los casos de Sri Lanka y Nepal, países cercanos a la India que muestran un potencial para que el coronavirus se propague por sus terriotorios.
Las gráficas están ahí: los casos y muertes crecen cada día de manera exponencial. Podrían representar los números, como dicen algunos, solo una tendencia aritmética natural al comienzo de una situación como ésta.
Sin embargo, siempre será mejor actuar rápidamente y de manera colectiva entre los países porque después de todo no hay a dónde correr. Todos vivimos “en el mismo planeta”.