CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-En un escenario alarmante se encuentra el bajo nivel de la cuenca del Rio Guayalejo- Tamesí, en las inmediaciones de Jaumave, El Mante y González donde se ha registrado un decrecimiento del 70% en los últimos años.
La cuenca más importante de Tamaulipas que abastece de vital líquido a 13 municipios de la entidad, el norte de San Luis Potosí y de Veracruz, ha empeorado su situación a partir del 2017, fecha en el que el cambio climático provocó la reducción de los ciclos de lluvia e incluso en la zona cañera persiste la sequía.
Conforme a las estadísticas históricas de la Cuenca del Río Guayalejo-Tamesí, esta región alcanzaba hasta los 996 milímetros de promedio de precipitaciones anualmente, pero en el 2018 solo se recibió 750 y en el año anterior 600; lo que significó una reducción de lluvias de hasta el 40% en los últimos años.
Aun cuando se han presentado efectos hidrometereológicos como la suscitada en octubre pasado en los municipios de Tula y Ocampo, el bajo nivel de su caudal continúa y es preocupante.
Dicha problemática ha sido expuesta en la última sesión del consejo de desarrollo sustentable, en la que se integraron la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Comisión Estatal del Agua (CEAT), usuarios e investigadores de diferentes universidades para realizar un análisis de desarrollo y manejo sustentable de la cuenca.
Con el análisis se podría dar respuesta a los problemas de agua para así recuperar los niveles y su calidad ambiental.
Las investigaciones dieron inicio a partir de la semana pasada y según reporte de la CONAGUA, los tramos más dramáticos de bajo nivel son:
Rio Sabinas (Gómez Farías) con 1.35 m3, de 12.41 de su estado normal; La Servilleta (El Mante- Gómez Farías) con 1.12 m3 de 9.20; Río Frio (El Mante- Gómez Farías) con 1.50 m3 y el Río Tamesí (González) con 0.33 m3 de 12.24 en su escala normal.
Los municipios que se benefician en Tamaulipas del abastecimiento de la Cueca son; Altamira, Antiguo Morelos, Madero, Gómez Farías, González, Jaumave, Llera, El Mante, Nuevo Morelos, Ocampo, Palmillas, Tampico y Xicoténcatl.
En cuanto a la contaminación, esta situación se ha hecho más notable ya que ciudadanía ha convertido sus paisajes en basureros clandestinos que hasta el momento no ha sido investigado o castigado por las autoridades correspondientes; aun cuando se encuentra establecida su protección en la Ley de equilibrio ecológico y protección del medio ambiente del estado de Tamaulipas.
A estas lamentables acciones de la ciudadanía especialmente en el tramo del Poblado El Limón, se agrega la contaminación del suelo en la región agrícola y el agua en la zona petroquímica e industrial del sur.
SE SECAN LAS PRESAS
Al igual que los caudales naturales, las presas de la región han sufrido la falta de lluvias en los últimos 14 meses.
La última medición del 5 de febrero por parte de la CONAGUA, arroja que la presa El Oyul, municipio de Antiguo Morelos cuenta con el 29 % de su capacidad, nivel que no es permisible el abastecer el sistema de riego para el sector primario (cañero).
En cuanto a las presas “San Lorenzo” (Emilio Portez Gil) de Xicoténcatl y González, así como las “Animas” (Est. Ramiro Caballero) de El Mante y González persisten con el 59% de su capacidad.
En el caso de la “San Lorenzo” cuenta con una capacidad de 200 millones de m3, y su principal función es el sistema de riego de 17 mil hectáreas de cultivo.
Mientras que “Las Animas” cuenta con la capacidad de 500 millones m3, para el riego de 55 mil hectáreas dedicadas al cultivo de granos y hortalizas.
El cambio climático también ha provocado altas temperaturas en la región, según reporte de la misma comisión del agua el 2017 fue ha sido el año más caluroso en los últimos 5 años con 47.3 grados centígrados de temperatura. En el 2018, se registró 42.3 grados y en el 2019 45.2. Estas estadísticas no solo ponen a las autoridades en alerta, si no también habría que actuar como sociedad, puesto que los estragos cada vez son mayores.