CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-Aunque será hasta el segundo domingo de septiembre de este año cuando se instalen los Consejos Generales del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), paso que constituye el arranque oficial de los procesos federal y estatal 2020-2021, los tiempos políticos se han acelerado en Tamaulipas.
De manera inevitable, cuando apenas va el segundo mes del año previo a la elección, la clase política ya se mueve con la franca intención de salir en la foto y, sobre todo, aparecer en la boleta electoral en el 2021 y, de ser posible, en el 2022, cuando se dispute la gubernatura del estado.
Eso sucede desde el Río Bravo hasta el Río Pánuco, desde la candente frontera hasta el sólido sur, desde Nuevo Laredo hasta Tampico.
El mejor ejemplo de que los tiempos políticos se aceleraron fue la decisión tomada por el diputado federal Mario Ramos de decirle adiós a la bancada del Movimiento Ciudadano e incorporarse a la fracción parlamentaria de Acción Nacional en el Congreso de San Lázaro.
La llegada del joven Mario Ramos tiene una interpretación muy sencilla: buscará ser candidato del PAN a la presidencia municipal de Ciudad Victoria el próximo año.
Desde este momento, quien fuera el discípulo más aventajado de Gustavo Cárdenas, se convierte en uno de los más firmes aspirantes a la nominación blanquiazul a la alcaldía victorense, hoy en manos de Xicoténcatl González.
Sin embargo, eso no quiere decir que la decisión ya esté tomada en el PAN. Todavía falta tiempo para eso. En la carrera, se mantienen con aspiraciones los diputados locales Arturo Soto y Pilar Gómez.
Hasta no hace mucho tiempo, Arturo Soto, presidente de la Comisión de Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública del Congreso del Estado, parecía destinado a alcanzar la candidatura panista a la alcaldía de Ciudad Victoria. Algo sucedió que perdió la confianza en el más alto nivel de la toma de decisiones.
Mario Ramos, quien es secretario de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua y Saneamiento de la Cámara de Diputados, se catapulta en el escenario político de Ciudad Victoria con su llegada a Acción Nacional.
Otros que quieren continuar con su carrera política son los presidentes municipales reelectos. Dos son casos muy claros: Maki Ortiz, de Reynosa; y Enrique Rivas Cuéllar, de Nuevo Laredo.
Ambos, panistas de cepa, aunque de grupos distintos, tienen una meta: alcanzar las diputaciones federales de sus municipios.
Desde la alcaldía, Enrique Rivas Cuéllar tiene una campaña consistente para posicionarse como la mejor carta blanquiazul a la diputación federal por el Primer Distrito, con cabecera en Nuevo Laredo. Hasta el momento, es el prospecto más aventajado.
Maki Ortiz, como se sabe, es un caso muy diferente. Confrontada desde hace años con el más alto mando del estado, consiguió su reelección en 2018 en un contexto donde Morena se alzaba como un contrincante que, en ese entonces, con la ola presidencial lopezobradorista, podía obtener el triunfo en esa ciudad fronteriza.
Ahora, no sólo quiere ser candidata a diputada federal por una de las dos diputaciones federales que abarcan Reynosa (el Segundo y el Noveno Distrito), sino que también quiere que su hijo, Carlos Peña Ortiz, presidente del Voluntariado Juvenil del Sistema DIF en Reynosa, sea postulado por Acción Nacional a una de las diputaciones locales.
Los azules no sólo se mueven en las plazas más importantes de la frontera, sino además en el sólido sur, en particular, en Ciudad Madero, municipio que perdieron en la elección de 2018 frente a la ola de votos del lopezobradorismo.
El pasado domingo, Luis René Cantú Galván, presidente estatal del PAN, encabezó una comida con un grupo de panistas maderenses. La convivencia se realizó en el edificio del Grupo Educativo Madero, propiedad de Agustín de la Huerta Mejía, actual director general del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) en Tamaulipas y uno de los aspirantes a la candidatura blanquiazul a la presidencia municipal de Madero.
A la comida asistió Carlos Fernández Altamirano, director estatal del Instituto del Deporte, cuyo nombre suena cada vez con más fuerza para participar en la elección de 2021. Lo ven como un candidato a diputado local por uno de los distritos locales que abarcan terruño maderense.
Por supuesto, Morena no va a querer perder la presidencia municipal de Madero, sobre todo si Adrián Oseguera Kernion busca su reelección, lo que prácticamente se da por un hecho.
En Tampico, prácticamente todos los análisis indican que Chucho Nader tiene la mesa puesta para buscar su reelección al frente del Ayuntamiento jaibo.
LOS NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS
Además, en la contienda electoral del próximo año aparecerán actores por vez primera: los nuevos partidos políticos.
Por lo menos, media docena de organizaciones irrumpirán en el escenario político nacional y estatal. Algunos con más presencia que otros, pero todos con el deseo de llevar agua a su molino y votos para mantenerse en el juego.
Enrique Meléndez Pérez, profesor que fuera diputado federal del PRI por el Sexto Distrito, con cabecera en Ciudad Mante, a principios de la primera década de este siglo, ahora es el coordinador regional norte de la nueva corriente crítica democrática del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Esta corriente, que se dice ‘crítica’, es encabezada a nivel nacional por la maestra Elba Esther Gordillo, quien tras salir de prisión y regresar a la actividad movilizó a su grupo para fundar un nuevo partido político: Redes Sociales Progresistas.
La agrupación gordillista celebrará este domingo 16 de febrero en Ciudad Madero su asamblea estatal para constituirse como partido político.
De acuerdo con los reglamentos del Instituto Nacional Electoral (INE), las Redes Sociales Progresistas ya cumplieron con un total de 21 asambleas estatales, cuando por ley requiere 20 convenciones. Es decir, ya superó la cifra.
Mélendez Pérez, con la conformación del partido de Elba Esther Gordillo, buscará ser, una vez más, diputado federal o, por lo menos, diputado local por la vía plurinominal el próximo año. Se sabe que ya tiene acuerdos con personajes de la clase política que antes fue priista en distintas regiones de la entidad.
Sin embargo, Redes Sociales Progresistas no es la única organización magisterial que está a punto de obtener el registro como partido político. En esta línea se encuentra Grupo Social Promotor por México, una asociación constituida por profesores que virtualmente resucitarán el partido Nueva Alianza y, por tanto, estarán ligados a la dirigencia -aunque lo nieguen- del SNTE.
Identificados con el movimiento de la Cuarta Transformación del lopezobradorismo, estos partidos, no obstante, se encuentran confrontados en el escenario de la grilla del magisterio. Los líderes del SNTE no quieren nada con Elba Esther Gordillo.
Encuentro Solidario también está a punto de alcanzar su registro y, de esa forma, resucitar el Partido Encuentro Social (PES), que, en 2018, estableciera formara parte de la coalición electoral ‘Juntos Haremos Historia’ junto con Morena y PT.
A pesar del éxito de esa alianza electoral, el PES perdió el registro como partido político al no obtener el 3 por ciento de votación mínima en las elecciones de diputados federales o senadores. Aun así, cuenta con casi 30 legisladores en el Congreso de San Lázaro, por lo que se le puede considerar como un partido parlamentario.
Fuerza Social por México es otro partido que busca quedar bien con el presidente Andrés Manuel López Obrador y, en una de esas, sustituir a Morena en los afectos del señor de Palacio Nacional.
Esta organización es liderada por el senador Pedro Haces, dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que desde el inicio del sexenio de la 4T pretende en convertirse en una especie de CTM morenista.
Libertad y Responsabilidad Democrática, mejor conocido como ‘México Libre’, es el partido de Margarita Zavala y del ex presidente Felipe Calderón. Ciertos analistas consideran que su aparición responde al intento de restarle votos al PAN, verdadera oposición a la 4T. Maki Ortiz, alcaldesa de Reynosa, es amiga cercana de Margarita Zavala.
Por su parte, Fundación Alternativa, una asociación política nacional fundada desde 1997, casi tiene en la bolsa su registro como partido político. Es una agrupación encabezada por el ex priista César Augusto Santiago.
Como se observa, prácticamente toda la clase política se mueve en pos de las posiciones que estarán en juego en Tamaulipas en la elección de 2021 e, incluso, algunos más adelantados ya tienen la mira puesta en la gubernatura del estado que se jugará en 2022.