MÉXICO.- Muchos Gobiernos tomaron la difícil determinación de pedirles a sus respectivas poblaciones que permanezcan en sus hogares para evitar la propagación del nuevo coronavirus, en medio de la pandemia global del covid-19 que ya se cobró la vida de casi 8.800 personas y afectó a más de 209.000 en todo el planeta, según el reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 19 de marzo, cuyas cifras sigue subiendo.
Así, el aislamiento social se aplica de forma preventiva en algunos países, y en otros como respuesta a una grave y desbordada crisis sanitaria. De hecho, en varias naciones se indicó esta consideración a modo de recomendación, pero en ciertos territorios se dictaminó por decreto y su cumplimiento es obligatorio. En ese marco, millones de ciudadanos de distintas partes del mundo se encuentran ante el desafío de no salir de sus casas, una situación que puede conllevar bajones anímicos, depresión o inestabilidad en personas psicológicamente vulnerables. Aunque, nadie está exento de sentirse mal por quedarse encerrado.
Ante esta circunstancia fuera de lo común, especialistas en psicología nos brindan algunas claves para no estar abrumados en los momentos de incertidumbre. De hecho, todos coinciden en la importancia de mantenernos activos y comunicados con nuestros afectos o conocidos en general, incluso sin salir de casa. ¿Cuáles son sus consejos? ¿Cómo se puede sostener el optimismo? ¿De qué forma se les transmite calma a los niños?
“Parecía que estaba todo bajo control, y se nos cayó esa ilusión”
“El trasfondo de todo eso, es que hace unos meses vivíamos en un mundo donde parecía que todo estaba bajo control, y se nos cayó esa ilusión, en un planeta hiperconectado“, introduce desde Argentina el director de la maestría en Pensamiento Sistémico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Saúl Fuks. De forma reciente, se abrió un nuevo escenario donde se anula nuestra capacidad de predicción, y debemos aprender a manejarlo: “Tener poder de decisión sobre mi vida, se confronta con tener que quedarnos solos”, indica el especialista.
Además, el académico sostiene: “Quedarse en casa sin tener que ir a trabajar, que los chicos no tengan que ir a la escuela y estar 24 horas ahí adentro, puede ser una situación crítica, pero probablemente se reorganice rápidamente”.
“Sugiero un viejo remedio, que es jugar. Lo lúdico es algo muy saludable, sobre todo cuando nuestra vida se basa en objetivos, en obtener resultados para ser exitoso”, sostiene. Asimismo, como pilar fundamental, “hay que organizar actividades conjuntas”, como “cocinar o ver películas”.
“Lo que hay que evitar es que cada uno se separe en un cuarto y pierda contacto. Eso funciona bien al comienzo, pero después de unos días, se torna insoportable”, advierte. Para el experto, otra buena forma de fortalecer vínculos familiares, y hacer que el tiempo no se vuelva eterno, “es conversar y preguntar qué le pasa al otro”. Es decir, “la clave es encontrar el lado agradable de una situación desagradable”, opina.
La línea es muy clara: no aislarse, pese al aislamiento. De hecho, mantenerse conectado es una buena alternativa: “Tenemos acceso a la tecnología, podemos hablar con amigos, hacer video conferencias y chat grupales”, ejemplifica. También señala que para las personas que viven solas, esto es menos difícil, porque “ya tienen organizada una rutina”.
Por ejemplo, en su caso personal, cuenta que debió cancelar un viaje a la provincia argentina de Mendoza, planeado para hacer una cata de vinos con amigos, pero la prueba vitivinícola no se suspende: se conectarán a la misma hora para beber unas copas y calificar la bebida, desde el hogar. Sin embargo, subraya que el desafío para esta clase de comunicaciones es la gente mayor que no se lleva bien con la tecnología, aunque “muchos ancianos se comunican con WhatsApp”.