TEXAS.- No fue el esperado acto fúnebre que Isidro Roldán hubiera querido para su padre, quien el pasado 14 de abril murió por coronavirus en la ciudad de Nueva York. Las cenizas de don José Isidro Roldán viajaron en una caja 2935.7 kilómetros y colocadas en el piso frente a su casa en Texas casi un mes después de fallecer.
“Es extremadamente doloroso no poder darle un abrazo. Es doloroso, horripilante. Murió solo, sin que alguien pudiera darle un abrazo, un adiós, un hasta luego. Así es la nueva forma en que tenemos que despedir a nuestros difuntos”, dijo Isidro, quien conversó con su padre días antes de su fallecimiento.
“Esta es la manera en que lo entregan. Ni tan siquiera tienen la delicadeza de que uno abra la puerta. Lo dejan ahí como si fuera un paquete cualquiera”, dijo la familia.
En Nueva York, se han registrado 330,407 contagios por coronavirus y 26,243 muerte.
En Texas, 37,167 personas han sido diagnosticadas con el virus, mientras 1,023 han fallecido.
CON INFORMACIÓN DE EL MAÑANA DE NUEVO LAREDO