MÉXICO.- Francisco Fernández Alonso, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), advirtió que el impacto para la industria será mucho más grande que el que se vivió en el 2009.
En entrevista con Alejandro Sánchez y Sofía García, explicó que durante la contingencia sanitaria de Influenza AH1N1 perdieron alrededor del 9 por ciento del PIB por un promedio de 15 días de cierre y tardaron 10 años en recuperarse, por lo que destacó que ahora el impacto será brutal.
“En el 2009 perdimos el 9 por ciento del PIB restaurantero, nos tardamos 10 años en recuperarnos. (Ahora) el impacto va ser brutal”.
Indicó que muchos negocios comenzaron a registrar pérdidas mucho antes de que comenzara la Jornada Nacional de Sana Distancia, consecuencia de los primeros brotes de la pandemia de coronavirus en el país.
El presidente de la CANIRAC detalló que la mayoría de los restauranteros son micro y pequeños empresarios, y que esta industria genera al rededor de 2 millones de empleos de forma directa, mientras que de forma indirecta produce 3 millones más.
“El Inegi reporte que la industria restaurantera a un millón 450 mil personas, en 2019 reportamos 2 millones 187 mil mexicanos dedicados a esta actividad, adicionalmente el gremio restaurantero impacta en el 82 por ciento de las categorías económicas del país. Bajo ese concepto, por lo tanto impacta a 3 millones de manera indirecta”.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO