CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.-Con casi 21 mil puestos laborales perdidos hasta el mes de marzo en empresas afiliadas al IMSS en Tamaulipas, otro tanto de aquellas que no cuentan con este servicio de salud, así como una disminución porcentual en salarios de empresas que se encuentran paralizadas por la pandemia del coronavirus, la reactivación económica se ha convertido en una preocupación constante en las últimas semanas.
Aunque la prioridad en estos momentos es el tema de salud y frenar los contagios del COVID-19; comerciantes y empresarios, han señalado la necesidad urgente de reactivar algunas áreas de la economía, ante la pérdida de empleos y del poder adquisitivo, lo que dificulta continuar de la mejor manera, la jornada nacional de sana distancia decretada por las autoridades federales.
De acuerdo con el Presidente López Obrador, este lunes, funcionarios de su gabinete, estarán presentando una propuesta para que el país regrese a la normalidad, misma que se anunciará entre el miércoles y jueves de la próxima semana.
Entre las prioridades para el arranque de actividades s encuentran la industria de la construcción, sector automotriz, exportación, turismo y la educación, para el 17 de mayo, en tanto que el resto para el 31 de ese mismo mes.
Aunque será en etapas el retorno de las actividades, en los estados, aseguró, se regirán por un semáforo que priorizará las diversas actividades, dependiendo del número de contagios que cada municipio presente.
En Tamaulipas, preocupa la situación en dos zonas pujantes en términos económicos, pero que han sufrido la mayor cantidad de contagios en las últimas semanas: la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, donde la industria petroquímica, marítima y de servicios se encuentra semiparalizada y afectada por la pandemia; y Matamoros, donde pocas maquiladoras están operando, y persiste el riesgo constante de un brote grave de la enfermedad en alguna de las empresas.
El alto número de contagios en Victoria también hace difícil pensar en que se pudiera adelantar el reinicio de actividades comerciales y de servicios.
En estos momentos, la zona sur del estado que al igual que la frontera mantienen un gran número de casos positivos de COVID-19, ve difícil una reactivación del sector turístico y de servicios que significa una de las mayores entradas económicas.
En Ciudad Madero, Tampico y Altamira hay más de 300 casos positivos al nuevo coronavirus, por lo que se requiere de más tiempo para pensar en un retorno a la normalidad.
En el caso de los municipios de la frontera donde también hay turismo de playa y médico, las cosas tampoco son mejores, Matamoros, hasta el sábado a mediodía se contabilizaban 171 casos positivos, ubicándolo como el municipio con mayores contagios en la entidad.
Así, las playas Miramar en Ciudad Madero; Barra del Tordo, en Aldama; La Pesca, en Soto La Marina; Carbonera, en San Fernando y Bagdad, en Matamoros continúan cerradas al público, siendo vigiladas por elementos de la Guardia Nacional, para evitar que los paseantes traten de pasar el tiempo en esos lugares.
El Secretario de Turismo en Tamaulipas, Fernando Olivera Rocha, aclaró que, hasta el momento, no se prevé en este mes, se vayan a reabrir los destinos turísticos del estado, tal como ya se presenta en algunos lugares como la Isla del Padre en Texas.
“Cada estado incluso en otros países, está tomando sus propias decisiones, en el caso de Tamaulipas, el gobernador ha sido muy puntual, en prever con tiempo, esta pandemia y hasta este momento, lo que tenemos son las recomendaciones que ha planteado, de la mano de la Secretaría de Salud y son las vigentes”.
Para una eventual reactivación del sector, se deberá observar el semáforo que se instale en el país para ello; así, se indicará en verde aquellos municipios que no tienen problemas por contagios del nuevo coronavirus, de amarillo, las ciudades con pocos contagios y de rojo, aquellos donde hay problemas por el número elevado de pacientes positivos al COVID-19.
El sector automotriz lleva mano
En la semana reciente, el gobernador de Tamaulipas sostuvo una videoconferencia con directivos de APTIV, empresa dedicada a la fabricación de componentes y sistemas mecánicos y electrónicos para el sector automotriz, que en el estado tiene seis plantas en Victoria, Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, generando 15 mil empleos.
Los directivos solicitaron al mandatario, la autorización para que técnicos e ingenieros (no sindicalizados), puedan acudir a las empresas a calibrar las maquinarias, a la espera de que la Secretaría del Trabajo Federal de luz verde para reanudar actividades.
De acuerdo con el Secretario de Desarrollo Económico, Carlos Alberto García González, por cada planta, solicitan que, entre 30 y 40 personas, puedan acudir a calibrar máquinas y equipos, que han estado parados por mucho tiempo.
Estados Unidos y Canadá, prevén reanudar sus plantas de ensamblaje de la industria automotriz, el próximo 18 de mayo, sin embargo, requieren que las empresas en México que proveen componente, lo hagan antes, proponiendo como fecha de reactivación el 12 de mayo.
El viernes, el Gobierno Federal, dio a conocer que trabaja con autoridades en esos países para establecer lineamientos, protocolos y condiciones que deberán observarse para permitir la reanudación de las actividades de la industria automotriz.
Días previos, diferentes asociaciones de esta industria en México, además de la Coparmex, solicitaron a la Secretaría de Economía y Salud, se les incluyera en el listado de actividades esenciales.
De acuerdo con la AMDA, de reanudarse la industria automotriz en el país, se reactivarían 980 mil empleos en el país, de los que dependen cerca de 3.6 millones de personas, de un sector que representa el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y genera el 32 por ciento de las exportaciones en México.
En Tamaulipas son alrededor de ocho las empresas proveedoras del sector automotriz, que, de llegarse a un acuerdo, podrían reanudar actividades, siguiendo siempre protocolos estrictos de seguridad en salud para evitar algún nuevo brote del coronavirus.
“Las medidas vienen bastante estrictas, qué bueno, se celebra que no bajemos la guardia; el tema es que digan a partir de cuándo; habrá algunas (empresas) que cumplan, otras que van a batallar un poco, pero al final es necesario porque esto del coronavirus no va a terminar en unos días, faltan semanas, por no decir, meses”, comentó el Secretario de Desarrollo Económico de Tamaulipas.
Ante el paro obligado de actividades de las industrias por la pandemia del COVID-19, las armadoras, que tradicionalmente en septiembre comenzaban a lanzar los modelos del próximo año, este año se retrasarán.
“Vamos tarde con el modelo 2021 y de hecho comentaron que, en lugar de salir en septiembre, van a terminar saliendo en noviembre o diciembre, pero para eso tienen que arrancar pronto”, comentó Carlos García González.
Construcción podría reactivarse pronto
Otro de los sectores que han alzado la voz para pedir ser consideradas como esenciales, es el de la construcción, que en 2019 ya había reportado pérdidas, especialmente por los recortes en el presupuesto público, lo que frenó obras de infraestructura pública en los estados.
Las micro, pequeñas y medianas empresas, que conforman el 96 por ciento de las industrias de este sector, son las más perjudicadas por el paro de actividades, ya que no podrán enfrentar el pago de sueldos, seguridad social e impuestos.
A nivel nacional, al cierre de abril, la Cámara Nacional de la Construcción (CMIC), reportó el cierre de 2 mil 200 empresas y la pérdida de alrededor de 350 mil fuentes de empleo.
En Tamaulipas, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo federal, al finalizar el 2019, la industria de la construcción daba trabajo a 126 mil 227 personas; sin embargo, y de acuerdo con la Secretaria del Trabajo y Previsión Social del Gobierno Federal, Luisa María Alcalde Luján, la pérdida de los empleos en la entidad se concentran mayormente en la industria maquiladora de exportación, negocios de comida y la industria de la construcción.
Para la industria de la construcción en el país, que representa más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el freno de los proyectos de inversión, significó un duro golpe, provocando que muchas empresas, ya no pudieran funcionar.