Descifrar a Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en una imperiosa necesidad para los tomadores de decisión
en México; sin dudarlo, es la figura
más controversial de la últimas dos
décadas en el país, con un estilo de
liderazgo que se caracteriza por un
lado ser muy carismático, pero por
el otro es tan obstinado que desconecta; desde ahí nace la polarización que genera su imagen pública.
Gracias a que la mejor estratega
política latinoamericana -Gisela
Rubach Lueters- quien me diera como consultor en comunicación una
encomienda muy particular en 2017
en Tabasco, aderezada por mi inquieta naturaleza, y una sangre con
glóbulos de periodismo que todavía
recorren mis venas, me resultaba inevitable investigar por cuenta propia
sobre ese personaje tabasqueño. Ya
en 2003 una funcionara de la Presidencia de la República me acercó al
tabasqueño para estudiar al fenómeno del entonces jefe de Gobierno del
Distrito Federal –Ciudad de México-.
Después de vivir en el Estado de
México donde conocí a la familia que
le dio morada en sus años universitarios, después al irme a vivir a
Tabasco, donde recorrí el territorio
donde se formó el tabasqueño más
controversial del México contemporáneo, sentándome a desayunar
todas las semanas con los que fueron
sus amigos de juventud, era inevitable adentrarme por instantes para
descifrar a Andrés Manuel López
Obrador.
Entenderlo es fácil, la incongruencia pública que genera encuentra forma en la congruencia de
su formación. Simple, Andrés Manuel
es Andrés Manuel de siempre. Terco,
muy terco, cerrado a la escucha,
abierto a la sensibilidad social, soñador poéticamente literario, pero repelente de clases empoderadas. Así
sintetiza su personalidad el mismo
López Obrador y también quienes lo
conocieron desde su formación.
En estos Apuntes te comparto lo
que a mi consideración son las tres
claves de su formación inicial que
marcaron el Andrés Manuel que hoy
gobierna a México:
1. VISIÓN LITERARIA
El joven veinteañero formaría una
visión literaria del Estado, influenciado por la visión social de la política de Enrique González Pedrero; por
la visión poética entre romántica,
disruptiva y antropológica de Carlos
Pellicer Cámara; además, impactado
por el loco luchador social de fina
estampa española de Don Quijote.
2. SENSIBILIDAD SOCIAL
Ya con una visión literaria adquirida,
su sensibilidad social la desarrolla
cuando es nombrado como encargado del Centro Coordinador Indigenista Chontal de Nacajuca, donde
aprende hablar lo básico de esa lengua maya de la región tabasqueña.
3. SEGREGACIÓN POLÍTICA
Leandro Rovirosa Wade lo asigna
como delegado estatal del Instituto
Nacional Indigenista, siendo considerado como una segregación política hacia su persona, decide el joven
de 24 años no despachar en Villahermosa, sino atender en Nacajuca
manteniendo una estrecha relación
con los indígenas chontales.
Faltan otros puntos clave que he
expuesto ante empresarios, pero tú
que estás leyendo estos Apuntes muy
probablemente detectarás que el
mundo que rodeó a López Obrador
en 1977, es el escenario que estaría
recreando en los últimos años ¿Se
puede descifrar? ¿Andrés Manuel
joven es el Andrés Manuel de adulto
mayor? ¿Y tú, qué opinas?
www.daviddorantes.com