CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Morir en tiempos del coronavirus COVID-19, ha ‘enfriado’ las despedida, luego que han cambiado los rituales al dar último a adiós a los seres queridos.
Lo peor es para aquellos que mueren por COVID 19 , a quienes se le despide a la distancia, sin abrazos de consuelo y sin ver su rostro por última vez y en ceremonias muy rápidas.
En el municipio de Victoria desde que se registró el primer caso en marzo pasado , hasta el primero de junio, se han registrado 11 muertes a consecuencia de Coronavirus cuyos casos fueron dentro de la ciudad.
Por ello, todas las funerarias que se ubican en el municipio de Victoria, tuvieron que capacitarse sobre las medidas que deberían tomar para atender los cuerpos de las personas que fallecen por esa enfermedad, por lo que actualmente las tres empresas y una institución, están autorizadas para el manejo de los cuerpos que fallecieron por COVID 19, informó la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios de Tamaulipas.
Por el alto contagio que propaga esa enfermedad, autoridades de salud del estado emitieron desde abril, el acuerdo a través del cual se expiden lineamientos para el manejo, transporte y disposición de cadáveres de personas fallecidas por la enfermedad generada por el virus COVID-19.
Hay 18 empresas
capacitadas para
movilizar cuerpos
Desde el 27 de abril la Secretaría General de Gobierno de Tamaulipas, así como personal de la Secretaria de Salud en el estado, realizaron una reunión con empresarios del ramo funerario, donde acordaron no aplicar cargos a la familia de pacientes que mueran por coronavirus, así como las medidas de prevención que deben tomar.
En esa reunión el estado se comprometió a entregar bolsas para trasladar cadáveres, así como entregar trajes y equipo que se requiere para el tratamiento de los casos que se lleguen a presentar.
Sin pasar por alto los procesos de capacitación que se requiere el personal de las funerarias.
En esa reunión además se establecieron tres escenarios donde podrían actuar el personal de funerarias que son; en el Hospital, domicilio o la vía pública.
También se estableció que en caso que una persona que falleciera de COVID-19, no se podrá velar o hacer reuniones de despedida para el difunto.
Además el Ayuntamiento será el encargado de dar una espacio en un panteón para realizar la inhumación en fosas destinadas específicamente para este proceso, en caso que la persona fallecida no contará con un espacio en los panteones municipales.
Cabe señalar que en el municipio de Victoria, se cuenta con espacios en el panteón particular Jardines del Cielo, que están destinados para personas que desgraciadamente mueran por
Capacitan velatorios
y crematorio San José
Por ser una institución perteneciente al sistema DIF Tamaulipas, el personal del velatorio y crematorio “San José”, fue capacitado con el curso de Uso y Desecho correcto de equipo de protección personal, en tratamiento y transportación de cadáveres, con la finalidad de cumplir con el protocolo de seguridad que deben seguir las funerarias luego de la pandemia.
Esa capacitación la tomaron, 8 personas, de las cuales, 4 tienen contacto directo con cadáveres, con el fin que tengan conocimientos sobre como atender el cuerpo de una persona que murió de coronavirus.
En el curso se tocaron temas para el correcto uso del equipo de protección personal, que se utilizara en el tratamiento y transportación de cadáveres que fueran sospechosos o portadores del virus COVID19 o coronavirus.
Cabe mencionar que entre las medidas que se tomaron en Tamaulipas para el manejo de fallecimientos, se determinó autorizar a sólo 18 funerarias de la entidad el manejo y transportación de personas fallecidas por coronavirus, entre ellas la del DIF Estatal en Ciudad Victoria.
Por otro lado, los servicios funerarios en general dentro de las capillas del velatorio quedaron suspendidas por disposición de las autoridades de Salud.
Se acabaron los
velorios en casas
y en las funerarias
Antes del COVID-19, cuando moría una persona, su familia se encargaba de realizar tramites para realizar un rito de despedida de su ser querido, a donde acudían amigos y familiares a darle su último adiós.
El cuerpo era colocado en un féretro abierto, donde se podía ver por última vez a su ser querido y estar con el toda una noche y parte del día, pero ahora eso se acabó.
Ahora tanto familias como funerarias tienen que apegarse a las nuevas disposiciones y lineamientos, autorizadas por autoridades de salud, para seguir los mecanismos para manejo seguro, transporte y disposición de personas fallecidas debido a la enfermedad generada por el virus SARS-COV2 (COVID-19), que deben aplicar trabajadores sanitarios, cementerios, crematorios, funerarias y anfiteatros.
Ahora para sacar un cadáver del hospital debe envolverse en una sábana completamente desinfectada e introducirlo en una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado, como lo marca la reglamentación publicada en el Periodo Oficial Edición Vespertina del estado de Tamaulipas con fecha del 3 de abril del 2020.
Ahí se indica que la introducción en la bolsa se deberá realizar dentro de la habitación de aislamiento, una vez cerrada con el cadáver en su interior, el cuerpo debe manipularse en la bolsa sellada y el personal que intervenga debe estar debidamente capacitado y contar con equipo de protección personal.
Según el artículo 7 de ese reglamento no se puede realizar el embalsamamiento de cadáveres, además que no se debe realizar autopsias a cadáveres de personas fallecidas por la enfermedad generada por el virus COVID-19.
Después la bolsa sanitaria que contenga el cadáver debe estar sellada, y así se introduce en un féretro normal, sin que sean precisas precauciones especiales, donde no se permitirá el contacto con el cadáver, ni su visualización y el cadáver debe estar en un féretro sellado.
El destino final será la inmediata incineración, conforme a lo señalado en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos y Cadáveres de Seres Humanos.
Pero en caso que los familiares deseen seputarlo en algún panteón, podrán realizarlo en fosas destinadas para este fin por parte de los ayuntamientos en caso que la familia no cuente con un espacio en alguno de los panteones municipales.
Como medida de distanciamiento social quedan prohibidas reuniones o concentraciones de personas, con independencia de su número, en el lugar que se realice la cremación.
Para la ceremonia de inhumación en algún panteón las autoridades solo está permitiendo la asistencia de un máximo de 20 personas, dónde se debe respetar la sana distancia, además queda prohibida las celebración de ceremonias luctuosas, religiosas o análogas de cuerpo presente.