Si bien son tiempos difíciles por culpa de la epidemia, los municipios deben mantener el ritmo en materia de obra pública e infraestructura.
Esto es fundamental para cualquier ciudad, ya que es un compromiso de los gobiernos locales en turno mejorar la calidad de vida de los habitantes. La infraestructura es vital para el progreso, para el desarrollo de una comunidad.
Por ejemplo, en Tampico, el presidente municipal Jesús Nader Nasrallah inauguró el pasado martes la pavimentación a base de concreto hidráulico de la calle Simón Bolívar, que es una arteria que accede directamente al Canal de la Cortadura.
Esta obra no solo cumple con el compromiso establecido con los vecinos del sector, quienes demandaban la pavimentación desde hace mucho tiempo, sino que contribuirá en su momento con el dinamismo del paseo turístico, el cual recobrará vida una vez que termine el problema ocasionado por el virus.
Desde el inicio de su administración, Chucho Nader imprimió un acelerado ritmo de trabajo en materia de obra pública e infraestructura que permitió alcanzar una cifra récord en pavimentación de calles a base de concreto hidráulico y asfalto.
En Ciudad Madero, el alcalde Adrián Oseguera mantiene un paso efectivo en el rubro de arranque de obras en semanas recientes.
Ayer, por ejemplo, el presidente municipal maderense puso en marcha la rehabilitación hidrosanitaria en la Avenida Central del Fraccionamiento Tercer Milenio.
Con una inversión de 2 millones 470 mil pesos, la obra se realizará con recursos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructrura Social y Municipal.
‘Las obras no se detienen, la prueba es que hoy damos arranque de esta importante rehabilitación de las líneas de agua potable y drenaje sanitario para mitigar el problema de aguas negras que viven en este fraccionamiento’, dijo Adrián Oseguera Kernion.
Apenas el lunes pasado, el alcalde de Ciudad Madero dio el banderazo de la rehabilitación de la Plaza de la colonia Hipódromo, una obra solicitada por los vecinos del sector y en la que se invertirán 3 millones 600 mil pesos en una primera etapa.
Tanto Chucho Nader como Adrián Oseguera registran altos niveles de aprobación ciudadana y ocupan las primeras posiciones entre alcaldes a nivel nacional, de acuerdo con encuestas de la empresa Consulta Mitofsky.
Ambos, sin duda, estarán considerados por sus partidos (Chucho por el PAN, y Adrián por Morena) para buscar la reelección en sus municipios. Los dos llegarán con mucha fuerza al 2021. El trabajo del presente los avalará en el futuro.
Por su parte, Alma Laura Amparán Cruz ya logró su reelección como alcaldesa de Altamira. Su primer triunfo lo obtuvo en el proceso electoral de 2016 con la llegada de los vientos del cambio. Su segunda y contundente victoria fue en la elección de 2018.
Ya llegarán los tiempos políticos para que Alma Laura Amparán vuelva a ser tomada en cuenta por Acción Nacional para un proyecto político. ¿La diputación federal por el Séptimo Distrito, que abarca Altamira y Ciudad Madero? Es lo más probable. Hacia allá apunta.
Mientras, la alcaldesa de Altamira recorrió los ejidos de la margen del Río Tamesí para entregar despensas, paquetes de carne de res y becas educativas.
Alma Laura Amparán, acompañada de la presidenta del sistema DIF local, Alma Laura Amparán Hernández, visitó las congregaciones de Cruz Grande, Martín A. Martínez, Torno Largo y Cues de Palmas Altas.
Además, la alcaldesa de Altamira estuvo en las colonias Acapulquito y Huatulquito, catalogadas como zonas de atención prioritarias, para apoyar a los grupos en vulnerabilidad con paquetes alimenticios, en una entrega de canastas básicas que se realizó casa por casa.
Como se observa, los alcaldes de la zona sur están en lo suyo, articulando acciones, concretando proyectos, arrancando obras. Saben que el futuro podrá estar garantizado con la gestión efectiva del presente.
Y PARA CERRAR…
Tras decirle adiós a Morena, la senadora Lilly Téllez llega al PAN.
La ex conductora de noticiarios televisivos cuestiona con dureza a los grupos radicales de la izquierda morenista que quieren imponer en México un estilo de gobierno como el de Venezuela. Si lo dice, es por algo.