CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Las Organizaciones de la Sociedad Civil podrán acceder a los apoyos estatales de una manera más fácil y sin menos burocracia.
Gerardo Peña Flores, coordinador de la fracción del PAN, propuso en el pleno del Congreso y durante la sesión de este miércoles reforma la Ley de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Estado.
Se busca, dijo, que las Organizaciones accedan a los apoyos y estímulos que otorgan la Administración Pública Estatal y los municipios.
Para ello, propuso atribuir a la Comisión de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, el convocar a las organizaciones que deseen presentar sus proyectos de trabajo para la obtención de recursos aprobados para los fines de dicha Ley.
Además de solicitar a los Ayuntamientos del Estado información de los proyectos de las Organizaciones, apoyados por estas instancias de gobierno, a efecto de que realice una distribución más equitativa de los recursos a los que se refiere la Ley en comento; y, finalmente, la de publicar en forma anual en el
Periódico Oficial del Estado, el listado de Organizaciones que se encuentren inscritas en el Registro antes referido.
Peña expone en la iniciativa que, la finalidad es de facilitar el acceso de estas Organizaciones a los recursos destinados para ellas, así como para transparentar el uso de los mismos y que con ello, sea posible una mejor rendición de cuentas.
De la misma manera, se plantea que se considere una infracción a la Ley de la materia, el realizar cualquier actividad discriminatoria motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, de conformidad con el marco constitucional e internacional de los derechos humanos.
“Estamos convencidos de que una sociedad civil robusta y activa es deseable en cualquier sistema democrático, pues se desempeña como contrapeso del poder y como agente de cambio”.