CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La recuperación económica de las empresas locales tras 75 días de cierre de sus operaciones, tardará hasta un año o más como consecuencia de los pasivos que desde la crisis del 2019 vienen arrastrando.
Sin embargo, se espera que en los próximos seis meses crezcan las ventas y a finales de año, se puedan ver destellos de mejora en sus ingresos, advirtió la Cámara Nacional de Comercio en Ciudad Victoria, como parte de su análisis de la situación de la pandemia del COVID-19.
“Falta mucho para que se dé la recuperación en el comercio, estos quince días es el inicio de un reto muy largo, la pérdida de 75 días sin operar, malgastando todos esos números rojos, significa no se va a recuperar ni en un año, a parte, el reabrir un negocio son muchos retos y muchos gastos, como el de volver a contratar a la gente, los inventarios, los compromisos de pago, servicios de agua luz teléfono”, destacó.
Aclaró que no por el hecho de tener abierto el negocio, la gente está comprando, ya que hay una evidente contracción económica y de gastos.
“Es un proceso largo, donde poco a poco se tienen que ir estabilizando esas deudas, ir recobrando la confianza del consumidor para poder ir poco a poco reactivando esto, no se va ver ni en uno, dos o tres meses, vamos a empezar a ver destellos si todo va bien a finales de año, en seis meses, siempre y cuando sea un alza sostenida, porque estamos empezando desde menos cero, desde menos 100, porque tenemos arrastrando deudas”.
Indico que para unos negocios, la reapertura fue más afable que para otros según su giro y conforme su producto sea más de primera necesidad, son mejores las ventas.
No obstante, dijo que sigue siendo un año muy retador, después de un difícil 2019, luego en el 2020 todavía es mucho más el esfuerzo para poder llegar a esa meta.
“En unos días vamos a empezar a ver los números negros de estos 75 días de cierre, porque están comenzando a salir los reportes de empleo, porque antes del COVID, había una recuperación”.
Aseguró que en sus encuestas, los empresarios no dan datos de sus pérdidas por miedo, o no tener la confianza necesaria, si hay una perdida fuerte en empleo.
“Cada vez hay más empresas que de buena voluntad liquidaron a su personal, pero también hay empresas que de mala voluntad corrieron a su gente y se tiene que ir viendo cómo se van a ir cuantificando esos números con encuestas internas que se están haciendo, pero las pérdidas económicas en Victoria son muy catastróficas”.