Tuvieron que pasar 26 años
para que entrara en vigor la
modernización del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora nombrado Tratado entre México, Estados Unidos
y Canadá (T-MEC); tras dos años de
negociaciones trilaterales, por fin el
pasado 1 de julio entra el T-MEC con
un marcado error en comunicación.
Sobre el marcado error en comunicación no me refiero al que se tuvo
técnicamente al momento de entrar
en vigor el T-MEC que colapsó todo
el sistema de operación aduanero en
puertos de la frontera norte del país,
provocando largas filas de tráileres de
exportación en las puentes fronterizos
desde Baja California hasta Tamaulipas. Me refiero a otro grave error
comunicacional.
Recordemos que al entrar en
vigor el TLCAN -bajo la Presidencia
de Carlos Salinas de Gortari- se vio
manchado su gran logro de política
económica neoliberal por el estallido
del movimiento armado del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN). Es decir, desde su nacimiento
fue marcado por una comunicación
de crisis, sumado que en 26 años no
se socializó, ni se aplicaron preceptos de la comunicación popular, solo
los usuarios directos de los sectores
involucrados entendían los beneficios
que representaba para la economía de
México tener un acuerdo comercial de
esa envergadura.
Ahora –bajo la Presidencia de
Andrés Manuel López Obrador- la
entrada en vigor del T-MEC nace con
otra mancha, la principal está en la
narrativa de un gobierno que se dice
anti-neoliberal ubicándolo en un extremo de la matriz comunicacional
contrario al mecanismo netamente
neoliberal; esto se suma a otros
tres más errores de comunicación,
que destaco a continuación:
1.SOMETIMIENTO DE
DONALD TRUMP
Aunque –según la encuesta de El
Financiero- 59 por ciento de los
mexicanos están de acuerdo que
Andrés Manuel viaje a Washington para reunirse, 33.8 por ciento
–según la encuesta de Massive
Caller- considera que será un
sometimiento para la campaña
Presidencial de Donald Trump.
2. PROMETEN BENEFICIO
ECONÓMICO A MÉXICO
Negociadores mexicanos durante
dos años hablaron de los beneficios económicos que traería a
México la firma del T-MEC, sin embargo, en el contexto de 2020 donde el Gobierno de la República no
implementó políticas anti cíclicas y
en un ambiente de incertidumbre
para los inversionistas internacionales, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) recientemente
estableció que “beneficiaría” al
Producto Interno Bruto (PIB) mexicano en 0.01%…hasta 2026.
3.AGILIZARÁ LAS
INVERSIONES Y EL
INTERCAMBIO COMERCIAL
Por citar un sector involucrado en
el T-MEC, la industria farmacéutica
está buscando negociadores de
primer nivel internacional para
que intercedan, porque el gobierno
mexicano tiene procesos regulatorios que dificultan la introducción de nuevos medicamentos. Ni
que mencionar la incertidumbre
para instalar fábricas en la cadena
de valor para la producción de
automóviles eléctricos; menos
hablar de los inversionistas en las
energías renovables.
Tres puntos destacados que
pondrán en vilo la buena percepción en el ciudadano sobre el nuevo acuerdo comercial, empezando
por el mecanismo neoliberal vs
narrativa anti-neoliberal; por eso
afirmo que entra el T-MEC con un
grave error en comunicación ¿Y tú,
qué opinas?
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