Nada cambio, los fanáticos de Andrés Manuel López Obrador están convencidos de que su visita a Estados Unidos es histórica y que su discurso fue digno y que hasta coscorrón le dio a Donald Trump, por el contrario los críticos del presidente mexicano vieron a un tabasqueño sumiso, descafeinado y olvidadizo de los agravios que el gringo ha hecho a nuestro país.
Así es mis queridos boes, AMLO se tragó todas las advertencias que le hizo a Trump en la campaña, estuvo ahí junto a él y lejos de ponerlo en su lugar como había dicho, al que llamaba racista, clasista, imperialista se los pasó sin saliva.
El de ayer en la Casa Blanca fue un AMLO dócil, facilito para el bulying que es Trump, quien no había pasado dos minutos del encuentro y ya le había hecho una grosería al presidente de México en persona.
Y es que cuando AMLO bajó de la camioneta, obviamente sin entender que le decía Trump y miraba como atolondrado al firmamento, apenas atinaba a repetir lo que el de EU hacía con las manos. Como mal educado que es, Trump se dirigió a la puerta para tomar el pasillo que los conduciría a la Sala Oval para el encuentro privado y entró él primero mostrándose pésimo anfitrión.
No fue el primer mal detalle que tuvo para AMLO, desde la agenda de la invitación ya se los había hecho, siendo él el anfitrión falló a la costumbre de los presidentes y de él mismo al no hospedar a López Obrador en el complejo de la Casa Blanca, como siempre ocurre, tampoco fue hospedado en un hotel como se había adelantado, sino que tuvo que pernoctar en la casa de la Embajada de México en Washington.
Con todo y eso, con todo y las advertencias que había hecho AMLO cuando Trump llamó violadores, narcotraficantes y malas personas a los mexicanos, el esposo de Bety Gutiérrez Muller se le tiró al piso.
“Como es los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, durante mi mandato como presidente de México en vez de agravios hacia mi persona y lo que estimó más importante hacia mi país, hemos recibido de usted comprensión y respeto”, le dijo agradecido
“Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera Inevitable al enfrentamiento, afortunadamente ese mal augurio no se cumplió y consideró casi al futuro no habrá motivo”
Claro que al terminar el discurso de López Obrador, Trump murmuró que este había sido maravilloso.
Y es que a pesar de que uno se dice de izquierda y el otro es el líder del mundo capitalista, La realidad es que son dos personajes muy pero muy parecidos.
AMLO y Trump son extremadamente nacionalistas, el mexicano está echando a los inversionistas extranjeros, como lo ha hecho Trump amenazando a los suyos con represalias sino regresan las plantas que tienen en otros países a tierras americanas.
Coinciden en sus políticas y creencias contra las energías limpias y van en contra de las políticas para revertir el cambio climático.
Por años, Trump ha dicho que es mentira el calentamiento global y AMLO canceló vía decretó la inversión en plantas de energía eólica y solar y ha apostado a generar energía con carbón y quemando diésel.
Los dos fueron escépticos de la pandemia del Covid-19 en sus inicios, ninguno de los dos usa el cubre bocas en eventos privados y públicos, AMLO apenas lo uso porque la aerolínea en la que viajo lo exige.
Los dos, actuaron tarde contra el Covid, los dos siguieron en giras y eventos multitudinarios en plena pandemia y los dos por lo tanto enfrentan una crisis de contagios y muertes en sus países.
AMLO y Trump también son iguales al ver a la oposición de sus países como adversarios, como enemigos, como traidores a la patria.
Pero donde son mucho más precisos es en su intolerancia, en la animadversión contra los medios de comunicación que investigan y que critican.
Los dos odian al New York Times, al Washington Post y al Time, los dos han sido groseros con los periodistas cuando los cuestionan en las ruedas de prensa, los dos creen que los señalamientos de la prensa son ataques, porque la intolerancia los domina.
Por eso se llevan bien, por eso ayer se les vio intercambiando elogios.
Y si como decía arriba, los fans de López Obrador insisten en perdonarle todo, en no ver los desplantes que le hicieron a su mesías y perdonan que el tabasqueño haya dejado en México el producto de gallina que presumía en campaña, no se puede decir que el saldo de la visita fue positivo y va no por qué.
Si las encuestas no fallan y no ocurre una tragedia Joe Biden le ganará a Trump la presidencia en noviembre. La visita de AMLO para los demócratas de Biden fue una afrenta y para el propio candidato que escribió en twiter ayer:
“Trump lanzó su campaña en 2016 llamando racistas a los mexicanos. Él esparció el racismo entre nuestra comunidad latina desde entonces”, y sentenció, “Una sesión de fotos no reescribirá la historia”
Ojalá que AMLO y compañía encuentren pronto la forma de congraciarse con Biden o de lo contrario nuestro país padecerá las consecuencias.
La pandemia…
Tamaulipas informó ayer que los hospitales están por ahí del 50 por ciento de ocupación, los crematorios no se dan abasto, las morgues tuvieron que se ampliadas o se contrataron trailers refrigerados para mantener los cadáveres… con todo y eso mucha gente no entiende que debemos cuidarnos, casi llegamos a 600 muertos y estamos por sumar 9 mil contagios.