Entre la rifa del avión, las giras presidenciales, la pandemia y la infodemia, se quedan rezagadas las insistentes demandas de colectivas feministas sobre la restitución del presupuesto a refugios para mujeres y alertas de género.
La semana pasada, CIMAC Noticias pedía transparencia a la Segob en las decisiones para retirar recursos federales a siete entidades: Estado de México, Veracruz, Zacatecas, Puebla, Nuevo León, Nayarit y Jalisco, apoyos que estarían destinados al sistema de alerta de violencia de género, “más allá de las filias y fobias que se pueda tener con las entidades, lo que debe prevalecer es el derecho a la vida de las mujeres y las niñas” escribe Lucía Lagunes Huerta.
También en días pasados, en medio de la cuarentena centenaria, Wendy Figueroa de la Red Nacional de Refugios y el colectivo Constelación, presentaron la primera campaña virtual y de proyección de video en muros de la CDMX “Luces de ayuda”, una acción para visibilizar frases de apoyo e información sobre la otra pandemia, la de la violencia hacia las mujeres.
Durante este período de confinamiento, esta red ha registrado un incremento del 80 por ciento en las llamadas de auxilio de mujeres en situación de peligro en casa. Esta misma asociación sigue clamando por los apoyos que el gobierno federal retiro a los refugios, que
se convierten en el único lugar seguro para muchas mujeres que dejan su casa víctimas de violencia.
En estos días de miedo, Amnistía Internacional ha solicitado al Estado mexicano que garantice el recurso para los programas que atienden la violencia contra las mujeres, en un país donde ocurren once feminicidios diarios y la cuarentena ha elevado la estadística de violencia familiar contra mujeres y niñas.
En una estrategia denominada “Acción Urgente” organismos internacionales piden que el gobierno mexicano regrese los apoyos etiquetados a las asociaciones civiles, que trabajan por una vida libre de violencia, porque ahora más que nunca es necesaria la participación civil en las labores de comunidad.
Antes y durante la cuarentena las colectivas feministas han expresado su desconcierto y descontento por el retiro de dinero y programas de gobierno con enfoque de género, piden transparencia presupuestaria y explicaciones a las afectaciones de los proyectos que estaban planteados para beneficio de la población femenina.
Al principio de la pandemia, la Segob les había comprometido reuniones mensuales donde daría seguimiento a la problemática presupuestaria y respuesta a las demandas de acciones y programas para la protección de los derechos humanos de las mujeres, pero estas no siguieron su curso, por ello las ONGs piden que se repliquen sus campañas y mensajes de urgencia, para no quitar el dedo del renglón por todas aquellas víctimas de violencia durante la pandemia y más allá de esta, porque los recursos que les quitaron abarcaban planes para todo el 2020.
En la agenda mediática y en la política, no es un tema visible, pero es transcendental hacer sororidad por esta causa.