Para muchos, el coronavirus es un invento de los gobiernos. Otros sostienen que se trata de un contagio más de los que han existido en diferentes épocas por el mundo. Pero la mayoría de las personas creen que el escenario en el que actualmente nos encontramos de pandemia, no es otra cosa que una guerra comercial en la que se utilizan armas biológicas, esta idea rompe con la idea tradicional de que las guerras solo deben verse como enfrentamientos de misiles y armas clásicas.
La teoría de un choque comercial-biológico, nos hace reflexionar sobre las causas y semejanzas que existen entre las guerras clásicas y la que actualmente vivimos, pues a pesar del tiempo que media entre una y otra o sus circunstancias, las causas y su naturaleza podrían ser muy similares. Por eso creo que vale la pena analizar algunas similitudes de la pandemia del coronavirus a partir del ejemplo bélico más contundente de la historia, me refiero a la Segunda Guerra Mundial, suceso que marcó a la humanidad y se desarrolló de 1939 a 1945.
LA MENTIRA. La Segunda Guerra Mundial inició con una mentira.
Un grupo de nazis se hizo pasar por polacos y tomaron violentamente una radiodifusora alemana lanzando amenazas contra Hitler, ese hecho (propiciado por él mismo) fue tomado por el führer como el motivo para que, al siguiente día, Alemania iniciara la invasión de Polonia, lo que significó el inicio de la segunda gran guerra.
Hasta ahora, la teoría más conocida sobre el inicio del coronavirus se asocia a un mercado de animales silvestres en China (Wuhan), se piensa que una persona al consumir murciélago lo generó. Pero para muchos realmente se trata de un virus generado y creado voluntariamente en laboratorios de China.
FALTA DE PREPARACIÓN.
A pesar de que los alemanes fueron los que iniciaron la Segunda Guerra Mundial, en algún momento se percataron de no estar preparados para enfrentar la guerra, ya que no contaban con uniformes invernales ni con camuflaje para la nieve, lo que los hacia vulnerables en algún momento de las batallas.
El COVID-19 ha tomado por sorpresa a todo el mundo y a todos los países, se ha generado desabasto de medicamentos, los sistemas de salud han colapsado y hasta los sectores dedicados a las defunciones y cremaciones han sido rebasados por la cantidad de muertes que se han venido suscitando.
MUERTES La segunda gran guerra nos dejó en los 6 años de batallas un total de 60 millones de pérdidas humanas, lo que arroja un promedio mensual de 833 mil muertes. Aunque resulta prematuro comparar este segmento porque aún no terminan los contagios por coronavirus, lo cierto es que hasta ahora (con 7 meses de pandemia) desafortunadamente han fallecido 680 mil personas en todo el mundo, un promedio de 97 mil muertes por mes en el mundo.
Esperemos que al término de los contagios los resultados sean incomparables con la Segunda Guerra Mundial, pues resulta claro que no queremos más muertes. SACRIFICIOS. No imagino que los alemanes, rusos o italianos de la segunda guerra hayan realizado su vida con normalidad, nos los imagino con una movilidad habitual o sin tomar precauciones. De verdad que no imagino una guerra sin estragos económicos ni sacrificios comunitarios o personales.
Las comparaciones de las guerras se pueden realizar a cualquier escala y sobre diversas circunstancias, pero se considera que en este momento la comparación más eficaz para frenar la pandemia que vivimos es la de los sacrificios como sociedad. ¿Por qué si la mayoría de las personas creemos estar actualmente en una guerra comercial biológica, no estamos dispuestos a sacrificar aspectos cotidianos como sociedad? Es quizá esa falta de sacrificios lo que nos aleja de terminar con este problema sanitario. alf_carrillo@hotmail.com