De cara a tres grandes crisis que padece el país, la provocada por el Covid-19, la económica y la de seguridad, el encono, la división, el enfrentamiento motivado desde Palacio Nacional todos los días por el presidente quien mete cada vez más en problemas a sus seguidores para justificar lo que antes denunciaban.
Así es mis queridos boes, 20 meses después, Andrés Manuel López Obrador es señalado por sus propios dichos del pasado, reprobado por los números de su gestión y puesto en práctica todo lo que le criticó a Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
Pese a ello, no se puede soslayar el apoyo ciudadano al presente, sobre todo de los más fanatizados que igual que él olvidaron las causas por las que echaron al PRI del poder y hoy hacen malabares ideológicos para aceptar por lo que antes marchaban, rompían vidrios, bloqueaban carreteras y exigían renuncias y hasta cárcel.
Hoy la fanaticada tiene que aplaudir que AMLO y la Fiscalía ‘autónoma’ hagan trato con Emilio Lozoya, a quien antes consideraban la viva imagen de la corrupción del sexenio pasado y a pesar de que el de Tabasco gritó a Zócalo lleno que no se harían tratos con delincuentes.
Lozoya, cuyo quebranto a las arcas nacionales a través de PEMEX podría ser hasta de 1 mil 400 millones de pesos, lejos de pisar la cárcel como antes exigían duerme cómodamente en alguna de sus mansiones “hay que cuidarlo” dijo el presidente.
Como acordó con la cabeza del Cartel de Sinaloa para dejar libre a Ovidio Guzmán, hijo de Él Chapo Guzmán, con cuya familia ha tenido diferencias sospechosas como ir hasta la camioneta a saludar a la madre y comer en un festejo del hijo del capo y sus seguidores lo tienen que justificar llamándole humanista.
Por eso coincido con el comentario de que debe ser muy difícil ser partidario de hueso colorado de AMLO, para no usar el término peyorativo cuyo opuesto es el fifi.
Muy difícil ser AMLover y recordar que llamaban “genocida” a Felipe Calderón por sus muertes por la guerra contra el narco y no poder decirle genocida a López Obrador siendo que en 20 meses el ex panista llevaba 19 mil 571 muertos por homicidio doloso y el de MORENA ya lleva tres veces eso con 57 mil 459; ¿si Calderón fuera genocida AMLO qué sería entonces?, que duro para sus seguidores.
Qué difícil ser fanático de AMLO y recordar que le hacían coro cuando señalaba a la ‘mafia del poder’ de haber saqueado al país, de fabricar presidentes de la República y provocar marchas y plantones en Televisa y hoy callar ante la lista del Consejo Asesor Empresarial en el que están todos para los que exigían cárcel.
Ahí está la lista: Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa (se acuerdan de aquello de Televisa te idiotiza), ahí está Ricardo Salinas Pliego de TvAzteca y Elektra, ahí mismo Olegario Vázquez Aldir de Imagen, grupo hospital Ángeles, bien acompañados de Carlos Hank de Banorte, Gruma y Hermés. De la mafia del poder pasaron a la mesa del poder de AMLO.
Qué difícil para la fanaticada que crucificó a Angélica Rivera por la Casa Blanca, de mujer de la vida galante no la bajaban, pero ahora tienen que justificar las 27 casas de Manuel Bartlett y la media docena de Irma Eréndira Sandoval y su esposo John Akerman y hasta las de Miguel Barboza gobernador de Puebla.
Qué difícil ser eso que los más educados conservadores llaman chairo y recordar que crucificaban a Martha Sahagún de Fox y a la Gaviota por frívolas, pero tienen que defender a Beatriz Gutiérrez Muller que vive en el Palacio Nacional y que cuando le piden que ayude a los niños con Cáncer, contesta como un témpano de hielo digno de la mala de las películas.
Qué difícil ser eso que llaman chairo, porque deben recordar que gritaban que los neoliberales estaban desmantelando a PEMEX y ahora tienen que justificar que la deuda de la paraestatal a la que harían más productiva es considerada ya chatarra.
Duro tener que callar que PEMEX perdió solo en lo que va del año 606 mil millones de pesos y 346 mil millones en el 2019, pero cuando estaban los saqueadores la petrolera producía y generaba y 20 meses después casi es una chatarra.
Que difícil para los seguir es de AMLO que de torpe e inepto no bajaban a Peña Nieto por el pobre crecimiento económico y ahora soportan que el PIB haya caído hasta más del 18 por ciento en el trimestre qué pasó.
Pero qué difícil ser eso que llaman chairo y tener que recordar que denunciaban que el PRIAN ganaba elecciones porque el gobierno era populista y regalaba dinero, clientelismo le decían y hoy tienen que aplaudir el mayor reparto de dinero directo a los ex ninis, a los viejitos y a los estudiantes, quienes serán la base con la que MORENA pretende seguir en el poder.
Pero muy difícil debe ser recordar que le exigían a Peña Nieto que se atendiera en el IMSS o en el ISSSTE cuando lo operaron y tener que callar cuando a AMLO lo intervinieron en el carísimo Médica Sur, lo mismo que su hijo pequeño y más recientemente Omar García Harfuch.
Qué duro y difícil para los que llaman chairos que lloraban y maldecían por la terrible muerte de más de 40 niños de la guardería ABC en Sonora; pero callan ante la muerte de niños por falta de medicamentos para el cancer y no que decir de la cancelación de las estancias infantiles en las que se atendía a miles.
Muy difícil para ellos que señalaban la corrupción del PRIAN y hoy deben aprobar que el 80 por ciento de las compras y contratos de obras se hagan por adjudicación directa, muchos o casi todos a empresarios amigos del gabinete.
No se diga lo vergonzoso que debe ser para esos a los que les dicen chairos, recordar que se burlaban del precario inglés de Peña Nieto y ahora su líder no siquiera entiende el okay. Y si, son los mismos que le dijeron pelele a Peña por reunirse con Donald Trump en Los Pinos y ahora tuvieron que aplaudir que AMLO le fuera a rendir pleitesía al gringo hasta la Casa Blanca. En verdad amigos fans a ciegas del presidente, qué difícil ser ustedes.