CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La emergencia sanitaria cambió hasta la forma de despedir a nuestros seres queridos, con una despedida de 10 a 15 minutos y sólo para la familia, aún cuando la persona no haya muerto por COVID-19.
De acuerdo a las normas oficiales de Salud quedaron prohibidos todos los velatorios desde el inicio de la pandemia, en tanto qué al cementerio solo pueden asistir un número reducido de personas por un tiempo limitado.
“No hay servicio de velación, sólo se resguarda el cuerpo, pasan los familiares más allegados qué son; hijos papas y nada más y se despide, solamente se les conceden de 10 a 15 minutos” afirmó Baltazar Cepeda Ruiz coordinador operativo del grupo funerario del Norte S.A de C.V. Recordó que la COVID-19 es un virus muy contagioso, por lo cual los sitios de velación y los hornos de cremación sean satinizados en forma constante, por lo que solo se permita acceder a una persona por familia para realizar los trámites.
En caso que una persona falleció por COVID-19 la funeraria no tiene trato directo con los familiares, sino con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios que es el enlace con diferentes hospitales qué son con quienes hay comunicación.
Cuando fallece una persona por ese motivo COEPRIS nos manda una notificación y pasamos a recoger el cuerpo y lo llevamos a cremación.
“El personal de nosotros acude con un equipo adecuado, con su mochila sanitizante y se llevan el cuerpo directamente a crematorio”
Dijo que los hornos crematorios requieren cumplir diversos procedimientos en ahorro de energía –funcionan a 9 mil grados centígrados- y mitigar emisiones de dióxido de carbono.
El costo de cremar un cuerpo es de aproximadamente 2 mil 500, sin pero es cubierto en su totalidad por un subsidio qué proporciona gobierno en convenio con todas las funerarias del estado.
“A los familiares de aquellos que fallecen por COVID-19 se les entregan las cenizas en una urna de madera qué entran dentro del convenio” ya si el familiar quiere cambiar a una urna de mármol o algún metal es costo aparte.
“Hemos tenido alrededor de 40 cremación de las cuales 25 han sido por COVID-19” anteriormente era poco común que alguien cremar a sus familiares, ahora el porcentaje ha crecido hasta en un 40 por ciento de las defunciones.
El costo de un servicio funerario va desde los 8 mil 900 pesos hasta los 110 mil pesos, todo depende del material del féretro.
A pesar de la saturación en hospitales por enfermos de COVID-19 qué también limita a pacientes de otros padecimientos, el número de servicios funerarios no se ha incrementado en Victoria, pero si se ha mantenido.
“En nuestras medidas estamos normal y no se ha disparado mucho”