Si Luis Rene Cantú Galvan no se aplica, lo que ahora son desencuentros entre panistas de algunos municipios, podría convertirse en una crisis que pondría en riesgo la elección del 2021 para el PAN en alcaldías y distritos importantes.
Así es mis queridos boes, es cierto, como leí ayer que dijo el Cachorro, nunca fue un estudiante de dieces, más bien de sietes y ochos, por eso se entiende que no se haya dado cuenta aún que si bien el partido que intenta dirigir gobierna Tamaulipas, una elección depende de muchas circunstancias y las del 2021 ni siquiera se pueden pronosticar aún, las circunstancias.
Por eso no solo el PAN, sino el resto de los partidos debiera tener aceitada sin maquinaria al cien por ciento, porque las dificultades que pueden enfrentar el año que entra que elegiremos 43 alcaldes, el Congreso Local y diputaciones federales, porque es un dilema cómo serán las campañas.
Si a dicha incertidumbre, el PAN, del que nos ocupamos ahora, llega al proceso electoral con divisiones muy marcadas en algunos municipios, la que ahora se dice será una elección muy a modo para los azules ante la falta de cuadros de MORENA y la debilidad del PRI, pudiera ser una tragedia.
Y es que por ejemplo en Madero, donde el PAN busca pelear con todo la alcaldía a MORENA que tiene en Adrián Oseguera a un personaje reconocido, en el top de los alcaldes del país, el número uno de los de la 4T, los albiazules traen diferencias que conforme pasan los días se vuelven más profundas y difíciles de planchar.
Ahí en Madero, el PAN tiene, según se nota por las señales desde Victoria, a Carlos Fernández, director del Instituto del Deporte, joven, menos de lo que parece, pero un joven con apoyos del panismo sureño, del panismo que no batallaría en invertirle a una campaña para la alcaldía.
Carlos Fernández, como él mismo se describió un día que nos tomamos un café, es un joven con corazón de viejo, creo que quiso decir que tiene mucha vitalidad, pero al mismo tiempo la madurez que requiere un alcalde.
También entiende que se tienen que sentar todos los actores políticos de Madero para jalar juntos y ahí es donde no se ve el trabajo del Cachorro que encabeza a los panistas en el Estado.
Es fecha que no hay, les puedo asegurar, un planteamiento hacia grupos de peso en Madero como el de Agustín de la Huerta, quien por muchos años ha querido ser alcalde.
El Guty y los suyos no deben estar contentos, no lo están yo se lo confirmo, porque nadie se ha acercado con ellos a pedir ayuda, a negociar posiciones, a invitarlos pues a sumarse a Carlos Fernández si es que por ahí va la cosa.
Si Cachorro, al que le gusta mucho disfrutar de su cómoda alberca, cree que grupos como el de De la Huerta no son necesarios en una plaza como Madero, se equivoca, si supone que van a trabajar como luego dicen “ah huevo” creo que se equivoca más y si piensa que no necesita a estos grupos, no solo se equivoca sino que debe dar por perdida la elección.
La misma situación pasa en Altamira, donde Miguel Gómez Orta asegura que ya le dijeron que él es el candidato a la alcaldía, pero resulta que a los grupos locales que manejan las estructuras simplemente no les ha dicho nada Cachorro.
Y lo peor, ya adelantan que con Gómez Orta difícilmente trabajarán, no lo quieren pues y prefieren a Alfredo Polanco quien maneja Desarrollo Social municipal; es más prefieren en segundo término a legisladora local Karla Mar antes que al diputado.
No hay ahí trabajo de cabildeo por ningún lado, Cachorro se pasea en el Estado como si fuera la estrella azul que Tamaulipas esperaba.
Ya nombre Madero y Altamira, pero en Matamoros, en Reynosa, en Victoria y en uno que otro pueblo chico, ocurren situaciones parecidas que sino se atienden ya, cuando el dirigente quiera hacerlo le van a costar mucho o simplemente no se desatorarán.
Los otros muertos de la pandemia…
Los números siguen a la alza no solo en Tamaulipas sino en todo México; el Covid-19 está lejos de dar tregua, los contagios y muertos no van a parar por lo menos en un mes más.
Algo de las consecuencias de la pandemia a lo que no le hemos puesto mucha atención, por la urgencia de atender a los enfermos del Coronavirus, es lo que está pasando con enfermos de otros padecimientos.
Y es que buena parte de las áreas de los hospitales han sido reconvertidas a zonas Covid, como por ejemplo ayer todo el piso de Ginecología del IMSS Madero se convirtió en zona de atención exclusiva para la pandemia, lo demás ya estaba lleno.
¿Y las parturientas?, seguro las atenderán en algún rincón, pero la realidad es que en Tamaulipas como en México la atención de enfermos con apendicitis, con cirugías de rodilla, de columna, de tiroides, de casi todo, han sufrido la postergación de sus intervenciones hasta que la pandemia pase.
Igual hay gente que durante la madrugada ha deambulado entre hospitales en busca de atención por dolores renales, por migrañas, por dolencias que no tienen que ver con el Covid y en los nosocomios no hay atención, porque están como en zonas de guerra luchando contra el virus.
Si esto se alarga más meses, muchos de los enfermos a los que se les pidió que se aguantaran a que la pandemia pasara, podrían no estar vivos para cuando eso ocurra.