CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Ayer sábado, se esperaba que turistas abarrotaran la Playa La Pesca, al ser el primer fin de semana que vuelve a recibir paseantes tras decretarse la fase dos de reapertura en el municipio de Soto La Marina, sin embrago, la capacidad máxima de mil 500 personas, apenas rebasó dos terceras partes.
Los pobladores de La Pesca suponen que el desaire se debe a que no se permite el ingreso de bebidas alcohólicas, en ese sentido, algunos de los vehículos que llegaron al lugar con hieleras llenas de cerveza decidieron regresan a dejarla en el hotel para poder entrar a la playa, otros, que apenas llevaban uno o dos six los abandonaron en la entrada.
Cabe destacar que más de la mitad de turistas son provenientes del estado de Nuevo León, seguidos por los de Ciudad Victoria.
Para los comerciantes del poblado La Pesca la venta ha mejorado, pero muy poco; señalaron que los visitantes han respetado las normas impuestas por Salud ante la contingencia por el Covid-19, como es la sana distancia, el uso de cubrebocas y el gel antibacterial.
Los negocios a orillas de la playa, principalmente los de comida, son los que han visto una mejoría bastante considerable y esperan que pronto lleguen más turistas.
En la playa, los grupos de paseantes se encontraban a metros de distancia, en su mayoría son familias que aprovecharon la reapertura para despejarse un poco del encierro y que sus hijos se distrajeran un poco antes del regreso a clases.
Patrullas de la Guardia Nacional, así como de la Policía Estatal, hicieron recorridos por la playa, para vigilar que no haya incidentes y que la gente respete la sana distancia y que no estén ingiriendo bebidas alcohólicas.
El horario en que las personas pueden entrar a la playa ha sido aumentado, ahora pueden ir desde las 8:00 de la mañana y salir a las 6:00 de la tarde; recordando que no se permiten grupos mayores a seis personas, tampoco hacer deportes de conjunto como futbol o voleibol.
Será a fin de mes cuando el Comité de Seguridad en Salud analice el comportamiento los casos de Covid-19, que será lo que defina si la playa continuará abierto o se volverá a cerrar.