“Porque merecemos la dignidad de no hacer las cosas de manera oculta y porque la ley permitirá a más mujeres acceder a un procedimiento con la seguridad de que no seremos criminalizadas y que tenemos plena libertad para hacerlo.
Plena libertad para elegir lo que queremos para nuestras vidas y para nuestros futuros” con esta etiqueta en sus redes sociales el Frente Feminista Tamaulipeco (FFT) adjuntó un pronunciamiento formal sobre el Día Internacional de la Despenalización y Legislación del Aborto.
Cuanto más conozco a las mujeres feministas, más sorora me vuelvo. Y ¿Usted, lectora o lector, ya las entiende? Hace mucha falta aquí en Tamaulipas, la divulgación de la fuerza colectiva de las mujeres que, desde la ciudadanía, sin ánimos de lucro, soló con su espíritu voluntario y una causa común que es una vida plena de derechos humanos para las mujeres, crece a marchas forzadas y en un entorno de lucha desigual por géneros.
En México, nunca como ahora, se habían ejecutado tantos recortes al presupuesto etiquetado para las mujeres, tampoco se habían cancelado tantos apoyos a ONG’s feministas, ni se había hecho tanto vacío a las demandas de más de la mitad de la población, que la constituyen las mujeres.
Documentado está en las cifras oficiales y en las de la sociedad civil el ninguneo del Estado hacia las mujeres, borrado está del discurso político cualquier tema que pretenda un debate sobre las problemáticas que afectan a las mexicanas.
Y así, a contra corriente, el FFT que suma a colectivas de frontera, centro y sur del estado, y que a su vez establece alianzas nacionales e internacionales con otras redes, expone en una carta abierta, su postura frente al conservadurismo que impide entender que la interrupción del embarazo debe ser un derecho pleno, libre, seguro y sin costo en todo México.
En Tamaulipas, el marco legal no penaliza en ciertas circunstancias el aborto, esto es, cuando el embarazo es producto de una violación, cuando la gestación pone en riesgo la vida de la madre o cuando la interrupción del embarazo se dio sin manera intencional.
Sin embargo, dice el pronunciamiento el FFT “Este pensamiento confesional que tienen las y los proveedores de servicios, es el causante de que en 2018 los servicios médicos del estado hayan tenido bajo control médico del embarazo a un total de 267 niñas de 10 a 14 años de edad, el 90 por de ella víctimas de violencia sexual, en esta circunstancia se prefiere que las menores pasen todo el proceso del embarazo y parto antes que garantizarles sus derechos, por prejuicios arcaicos”.
Las mujeres quieren tener derecho a elegir libremente el número de hijos que planean tener, anhelan una maternidad que no sea un castigo o una imposición, “no podemos hablar de igualdad cuando se niega al 50 por ciento de la población el derecho a decidir sobre su cuerpo”, dicen las feministas del Frente que han salido de nuevo a las calles a manifestarse y que aumentan ´su movimiento en redes sociales para visibilizar el tema.
Y sostienen que el aborto no es un problema de buenas o malas conciencias, sino un problema que debe ser abordado con perspectiva de un Estado laico y piden que “saquemos el aborto de la cueva oscura en la que lo han metido los conservadores y todos aquellos que impiden nuestra autonomía y la toma de decisiones sobre nuestro cuerpo.
Saquémoslo de la oscuridad y pongámoslo en la mirada de todas y todos, hablemos del aborto públicamente y desde la mirada feminista