ESTADOS UNIDOS.- Una comunidad en Carolina del Norte ha arropado a una familia que recibió una carta racista y amenazadora por ondear una bandera mexicana afuera de su casa.
Jessica Zambrano es estadounidense y su esposo es mexicano, por lo que ambos exhiben sus respectivas banderas al frente de su casa, contando la historia de la familia que han creado.
“Realmente quiero que mis hijos sepan de dónde vienen, qué son y que estén orgullosos de quiénes son. Y que celebren ambos lados de su familia”, expresó la mujer.
Una persona hasta el momento no identificada envió una carta racista a la familia, en la que los amenazaba de muerte por el simple hecho de ondear una bandera mexicana, la cual interpretaba como un símbolo de guerra.
“La Segunda Enmienda me da el derecho y el deber de deshacerme con armas de personas como tú y tu familia en este país”, amenazó el vecino o vecina. “Bajen la bandera o sientan mi ira”.
Después de unos días de temer por la seguridad de su familia y de considerar quitar la bandera, Zambrano decidió que no dejaría que ganara el odio.
“Así que lo dejé. Y luego mis vecinos se pararon a nuestro lado y pusieron la suya. Eso nos hizo sentir muy, muy amados y muy bienvenidos”, expresó Zambrano.
Una carta con el fin de sembrar odio y miedo, impulsó un movimiento de amor y solidaridad.
“Esa carta realmente me hizo comprender que el tema del racismo no es solo un tema que está en las noticias… es algo que es local. Es al otro lado de la calle”, dijo al respecto Kevin Millard, vecino de la familia.
“Si podemos usar nuestro privilegio de una manera que muestre amor a otras personas y muestre apoyo, de eso se trata”, añadió Lauren Millard.
Asombrada por las muestras de apoyo, Zambrano publicó un mensaje de agradecimiento a sus vecinos en Facebook.
“Fue algo abrumador. No esperaba que creciera tanto. Pero creo que hay mucha gente que solo quiere defender lo que es correcto”, consideró Zambrano.
El Departamento del Alguacil del Condado de New Hanover está tratando de saber quién envió la carta. Esa persona podría enfrentar cargos, incluso posiblemente por la comisión de un delito de odio.
La familia dice que están agradecidos con los oficiales que cuidan su vecindario para garantizar su seguridad.
CON INFORMACIÓN DE NOTICIASYA