PÁNUCO, VER.- La gente de la congregación Tamos, perdió la paciencia esta tarde y tras cuatro días sin contar con agua potable decidieron bloquear la carretera Tampico- Valles.
Tal accion se materializó, pese a que las reparaciones en la planta potabilizadora del mayorazgo ya se habían logrado en el transcurso del día, sin embargo la gente esperaba abrir las llaves de sus domicilios y que el vital líquido brotara, pero como no esto no sucedió optaron por esta drástica medida.
El bloqueo se instaló a la altura de la citada vía, justo a la entrada de la minera Autlán, esto allrededor de las 18:30 horas, decenas de usuarios, se colocaron en la referido punto Comisión Federal de Electricidad y Caev División Pánuco, resolvieran la problemática.
Los molestos residente de Tamos señalaron que no se quitarán de la carretera hasta tener una pronta solución.
Fue el titular de Cave división Pueblo Viejo, José de Jesús Martínez Suárez, quien se presentó en el punto a fin de dialogar con los quejosos, y explicarles los motivos del porque el agua no les había llegado.
Comentó que luego de reparar las fallas en la planta tratadora del Mayorazgo, la distribución del vital líquido, regresará en un tiempo aproximado de 4 a 5 horas ya que el desperfecto fue reparado.
Detalló que el agua lleva un proceso que va desde la cloración, y enseguida no pueden distribuir la a los hogares pues necesita de ese tratamiento.
Pese a ello la gente ya se encontraron enardecida y en una postura definitiva exigiendo que solamente se retirarían hasta que el agua brotara en las llaves de sus viviendas de lo contrario se mantendrían instalados en la vía carretera, afectando la circulación de cientos de vehículos desde unidades compactas hasta transportes de carga.
Por fin a las 21:35 horas fue liberada la carretera, tras una intensa negociación con el titular de Caev de de Pueblo Viejo, que aseguró que solamente era cuestión de horas,para que el agua arribará a las viviendas ya que las reparaciones de la planta habían sido efectivas.
POR Víctor Montiel/ La razón