MÉXICO.- El nuevo etiquetado frontal de los alimentos ha causado confusión entre los consumidores, quienes no saben bien qué quieren decir estas etiquetas y para qué están en los procesados.
Por ello la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó a través de la Revista del Consumidor, para qué sirven estas etiquetas y qué quiere decir cada una de ellas; esto con la finalidad de que los consumidores desarrollen hábitos alimenticios saludables y responsables.
Esta medida entró en vigor a partir del 1 de octubre, como una medida para reducir la obesidad en México, pues el país tiene el número uno en niños obesos, así como el segundo puesto mundial de adultos con sobrepeso.
“La Revista del Consumidor de este mes incluye un artículo sobre el nuevo etiquetado de advertencia y explica cómo te puede ayudar a tomar mejores decisiones de compra. Con el #EtiquetadoParaLaSalud, infórmate y decide saludablemente”, refirió el Instituto Nacional de Salud Pública en su cuenta oficial de Twitter.
A partir del 1 de octubre, entró en vigor el nuevo sistema de etiquetado frontal en México. COFEPRIS informa lo que se debe tomar en cuenta. pic.twitter.com/j1tYf9hHra
— COFEPRIS (@COFEPRIS) October 7, 2020
La Profeco explica que las etiquetas son para establecer claramente cuáles alimentos y bebidas exceden los criterios establecidos como nutritivos, por ello se usa la figura de un octágono color negro con letras blancas que advierten alto contenido en azúcares, sodio, grasas saturadas, trans y calorías.
Además se busca que esa información sea entendible por cualquier persona, incluso por niños, de modo que la ver el alimento podrás decidir si quieres consumirlo o no. De modo que si un producto tiene más de una etiqueta tiene nutrientes considerados “críticos”.
Exceso de calorías
La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta de mil 600 a dos mil calorías al día para las mujeres y de hasta dos mil 500 para los hombres, por lo que el consumo de productos con alto contenido de calorías es malo para la salud, pues en exceso se convierten en grasa corporal, que deriva en aumento de peso, obesidad y riesgos de enfermedades del corazón.
Un alimento sólido tiene exceso de calorías cuando supera las 275, mientras que un líquido cuando es mayor a 70 o igual a 8 kilocalorías libres.
Exceso de azúcares
De acuerdo con la OMS la ingesta de azúcares debe estar por debajo del 5% del total de calorías y de 25 gramos de azúcar libre para los adultos y advierte que su consumo en abundancia se relaciona con enfermedades como sobrepeso, obesidad, caries y diabetes tipo 2.
Los azúcares son un exceso en productos sólidos cuando es mayor al 10% del total de energía proveniente de azúcares libres y en líquidos con 10 kilocalorías. Es decir que alimentos con esa etiqueta pueden ser altos en jarabe de maíz, alta en fructosa o glucosa.
Exceso de sodio
La recomendación de la OMS es no consumir más de 2.3 gramos al día, por lo que se considera exceso de sodio si los alimentos tienen más de 350 miligramos totales. En los líquidos 45 miligramos totales.
El exceso de sodio pone en riesgo la salud, ya que puede causar hipertensión, presión arterial alta, retención de líquidos, dificultad a la función de los riñones, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Exceso de grasas saturadas
La recomendación es menos del 10% del total de las calorías del producto, es decir 23 gramos de grasa saturada por día. Hay exceso de grasas saturadas en un alimento sólido y uno líquido cuando su contenido es mayor o igual a 10% del total de energía proveniente de grasas saturadas.
El consumo en exceso de grasas saturadas eleva el colesterol lo que incrementa el riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, así como aumento de peso.
Exceso de grasas trans
Las grasas trans no aportan ningún beneficio a la salud, sino todo lo contrario, aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, y son las más dañinas, por lo que se debe consumir menos del 1% de este tipo en el total de calorías diarias.
Se considera exceso cuando en alimentos sólidos y líquidos rebasa el uno por ciento y las consecuencias dañinas a la salud son: incremento del colesterol, acumulación de colesterol en las arterias, aumento de peso, diabetes y posibilidad de accidente cerebrovascular.
Los endulcorantes quedan incluidos en esta lista y esos alimentos no están recomendados para niños, pues pueden cambiar la microbiotina intestinal y afectar los niveles de azúcar en la sangre.
Existen casos de productos especiales que llevan un octágono con un número y la palabra sellos, esto quiere decir que son el número de sellos que tendría el producto, pero por ser de un tamaño pequeño sólo se pone una etiqueta.
La Revista del Consumidor @RdelConsumidor de este mes incluye un artículo sobre el nuevo etiquetado de advertencia y explica cómo te puede ayudar a tomar mejores decisiones de compra.
Con el #EtiquetadoParaLaSalud, infórmate y decide saludablemente.
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— INSP México (@inspmx) October 7, 2020
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO