Colombia.- Los bomberos son usualmente personas trabajadoras que suelen sacrificar, por lo menos en Latinoamérica, una gran vida monetaria por la satisfcción de ayudar a otros sin importar que su vida esté en riesgo.
Tal es el caso de Jefferson Artunduaga, quien nunca imaginó que una noche como cualquier otra, el pasado 12 de octubre, se convertiría en uno de los días más tristes de su vida. Fue en el municipio de Barbosa, al norte del valle de Aburrá, Colombia, que un accidente de tránsito como cualquier otro necesitó el arribo del cuerpo de bomberos, dentro de los cueles iba el antes mencionado.
Al llegar al lugar, León Artunduaga vio desde la lejanía una escena normal para él, un accidente de tránsito donde una persona perdió la vida; pudo apreciar un cuerpo tendido sobre el pavimento, sin idenficiarlo hasta que descendió de la unidad y se acercó.
Lamentablemente fui a atender el caso, me tocó a mí asistir al paciente y darme cuenta que era mi papá el que había fallecido en ese evento”, cuenta el joven bombero al portal colombiano El Tiempo.
Según la versión oficial del caso, el occiso, quien se dedicaba al oficio de panadero, fue atropellado en la vía doble calzada, a la altura de la Hacienda Los Búcaros, cuando regresaba de trababjar.
Él venía de trabajar por los lados de Porce y se dedicaba a ser panadero, toda la vida fue panadero. Lamentablemente sucedieron los hechos en una zona de poca visibilidad”, dijo Jefferson Artunduaga.
El medio citado agregó que Artunduaga prefirió no detallar lo sucedido por ahora, pues pasa por una situación personal complicada.
CON INFORMACIÓN DE DEBATE.COM.MX