Tal vez sea el momento de que cada ciudadano de Tamaulipas, incluidos por supuesto, diputados locales y federales, senadores, alcaldes, empresarios y trabajadores en general, tomemos partido por los intereses de la Entidad a la que pertenecemos, defendiendo más allá de los colores ideológicos lo que en justicia nos corresponde en el reparto presupuestal federal.
Así es mis queridos boes, el tema para discutir la modificación del Pacto Fiscal ya está sobre la mesa, el uso discrecional por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el sesgo político en la aplicación de los recursos de todos lo ha obligado a hablar del asunto que le creció como bola de nieve cuesta abajo y que amenaza con llevárselo de encuentro.
Está claro que cuando se hizo el pacto de coordinación fiscal vigente, se dejó en claro que este tiene o tenia un espíritu solidario, los estados más productivos y por lo tanto ricos apoyaban con más recursos a los pobres.
Y aunque el reparto era injusto, siempre había forma de obtener más por parte de entidades como Tamaulipas que siempre tienen proyectos y que crecen y aportan mucho más que el resto de los estados.
El caso es que en los últimos años, incluidos los de Enrique Peña Nieto y obvio los dos de AMLO, la constante han sido los recortes presupuestales, la reducción desde su planeación cada año y esto se agravó con la desaparición de los fideicomisos y fondos y se ‘desfondó’ a los estados, por lo menos a Tamaulipas y al resto de los de la Alianza Federalista a los que la 4T ha dejado que carguen solos con los gastos extraordinarios y exhorbitantes provocados por la pandemia del Covid.
Por eso los gobernadores de la Alianza, como Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pusieron el grito en el cielo, endurecieron las críticas y exigencias y se vieron en la necesidad de amagar con salir del Pacto Fiscal sino se revisa y se les da a sus entidades trato justo.
Las huestes de la 4T y de MORENA alegan que lo de los gobernadores de la Alianza Federalista es solo un berrinche con fines electorales ante el proceso del 2021, pero más allá de eso, queda en evidencia que el presupuesto federal y el reparto de participaciones a los Estados tiene tintes electorales y castiga a los no morenistas.
Los números que no tienen partido y por lo tanto no mienten, revelan que son precisamente los 10 estados que conforman la Alianza, donde se concentra casi la mitad del recorte que la Federación hará de transferencias a los Estados.
Más fácil de entender; en el 2021, el Presupuesto de Egresos de la Federación establece el recorte de 108 mil 521 millones de pesos al gasto federalizado; es decía en los Estados, pues resulta que en los recortes a los 10 Estados de la Alianza es en suma de 49 mil 592 millones de pesos; eso significa el 45.6%.
La mitad del recorte que le pegue a los 10 de la Alianza, aunque sean los que más producen y por lo tanto los que más recursos aportan vía impuestos para formar el presupuesto como Tamaulipas que es el segundo, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, estados con vocación industrial, petrolera y clusthers de producción que compiten con países de primer mundo.
El análisis que hicieron los gobernadores y que se basa en el PEF, no deja lugar a dudas, su no militancia en MORENA, su falta de sumisión a los caprichos presidenciales y la lucha por hacer justicia a sus representados es castigado con reducción de miles de millones de pesos que tendrían que llegar a los estados.
A Tamaulipas por ejemplo, el presupuesto del año que entra que pretende aplicar AMLO y sus diputados y senadores, establece una reducción de 3 mil 469 millones de pesos para el 2021; lo que representa un 5.8 por ciento menos que en el 2020, que ya había sido insuficiente e injusto.
A Aguascalientes le quitan 418 millones de pesos (1.8%); Chihuahua de 4 mil 818 millones, (8.5%); Coahuila 3 mil millones de pesos (6.8%) y para Colima, de mil 271 millones de pesos (8.2%), Durango 2 mil 440 millones de pesos (7.7%) Guanajuato 5 mil 689 millones (7.2%); Jalisco 9 mil 619 millones (8.4%); Nuevo León 6 mil 656 millones (8.4%) y Michoacán, el más afectado 12 mil 349 millones de pesos, lo que representa 14.5%
En contraste Chiapas recibirá 32% más presupuesto que en el 2020, Tabasco se incrementa exponencialmente con la construcción de Dos Bocas, en general el sur con Tren Maya y el tren Transísmico, obras que desde luego se pagarán con dinero mayormente recaudado en los estados del norte y el bajío; los de la Alianza pues.
Por eso insisto en que parece que ha llegado el momento de que todos fijemos nuestra posición sobre el reparto presupuestal, porque los miles de millones de pesos que no llegarán a Tamaulipas y que van para el sur a estados que poco producen, pero que son aliados de AMLO, significa más que un número.
Significan: calles que no se van a pavimentar, equipamiento de clínicas y hospitales que se necesitan, obras de electrificación, introducción de agua potable, apoyos alimenticios, apoyos a escuelas, programas asistenciales a las clases más necesitadas y mucho más que podría hacerse con lo que nos quitan del ya de por sí injusto Pacto Fiscal.
¿A favor de quién van a estar los diputados locales y federales, senadores y alcaldes, en esta batalla en ciernes, van con Tamaulipas o aprueban que los recursos que acá de producen se vayan al sur, aún cuando igual tenemos muchas necesidades?, la decisión que cada quien tome podría significar en un futuro casi inmediato el destino que tomen sus carreras políticas.