Cada que el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca exige a la Federación un trato presupuestal justo, una horda de boots y fanáticos de Andrés Manuel López Obrador se lanzan en su contra con expresiones como: primero que diga en que se ha gastado los millones que le mandan, ya quiere para las campañas, ha de querer comprarse algo.
Así es mis queridos boes, está claro que ninguna opinión expulsada de la mente de un fanático y menos de un boot al servicio de la 4T sería objetiva, pero los números que no mienten echan por tierra cualquier duda sobre el manejo de los recursos federales en Tamaulipas; de hecho el a la entidad más transparente en su aplicación.
Otra vez como otras, tengo que decir, de hecho me gusta decirlo: no lo digo yo, lo dicen los números de la propia 4T; particularmente de la Auditoría Superior de la Federación, por lo que la fanaticada de AMLO no tendría porque ponerlos en duda.
Y es que resulta que en los informes que la ASF entregó a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, sobre cada estado, Tamaulipas es el que tiene menos observaciones, sobre el manejo de los recursos aplicados en el 2019.
Miren, la 4T a través de la ASF realizó ni más ni menos que 370 auditorías sobre la cuenta pública del 2019 y en ellas el resultado indica que Tamaulipas recibió observaciones sobre el 0.1 por ciento; una décima de punto de todo lo que se ejerció.
Eso significa observaciones solo sobre 4.6 millones de pesos; observaciones que no quiere decir desviaciones, sino que Tamaulipas tiene que explicar dudas sobre cómo se aplicaron, lo que ya ocurrió y no hay ya duda alguna.
No hay punto de comparación respecto a lo que ha ocurrido en el pasado con el presupuesto federalizado en la Entidad; en el 2016, cuyos 9 meses fueron ejercidos por Egidio Torre Cantú, las observaciones fueron sobre 1 mil 828 millones de pesos.
Los 4.6 millones observador a Tamaulipas, reitero, lo convierte en el estado más transparente de los 32, incluso sobre el IMSS, la SEP y la Secretaría de Salud Federal.
Compremos: mientras que a Tamaulipas le señalaron observaciones por los 4.6 millones de pesos a Puebla le señalaron 1 mil 136 millones de pesos, la diferencia es exponencial entre el gobierno de Cabeza de Vaca y el del de MORENA Miguel Barbosa.
Otro ejemplo: mientras que a Cabeza de Vaca le observaron (y ya aclaró) 4.6 millones de pesos a Cuitláhuac García, también de la 4T le hicieron observaciones en el 2019 por 2 mil 401 millones de pesos.
Un dato igual de revelador: a Claudia Sheimbaum le hicieron observaciones por 7 mil 548 millones de pesos, al de Cabeza de Vaca y lo hemos repetido solo 4.6 millones.
En general el informe que y está en manos de la Comisión de Vigilancia indica que en la cuenta pública del 2019 se hicieron observaciones por 21 mil 411 millones de pesos ¿y qué creen?, los menos transparentes fueron: CDMX, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, el IMSS y Puebla, puros estados y dependencias amigas de la 4T.
Estos datos deben caer como balde de agua helada sobre los enemigos de Tamaulipas, porque un día si y otro también acusan y sueñan con descarrilar a la administración estatal, aplaudiendo incluso que el gobierno de López Obrador escatime los recursos que por justicia deberían llegar a Tamaulipas.
Por eso ahora que el gobierno de Tamaulipas y el resto de los que forman la Alianza Federalista tendríamos cómo tamaulipecos que sumarnos, mínimo con mensajes de apoyo, porque no se exige más que lo justo, porque lo que se ha aplicado se ha demostrado que ha sido hecho de forma correcta.
Sobre ese pleito de gobernadores contra la terquedad y el capricho de AMLO hay que apuntar que el último episodio, el que ocurrió ayer por parte de la Alianza, indica que los mandatarios exigen por lo menos que el Presupuesto de Egresos de la Federación sea cuando menos el mismo que en el 2020.
Ni un centavo menos que en el 2020, dijeron los gobernadores, habrá que ver cuál es la respuesta de AMLO, al que conociéndolo no podemos esperar nada bueno.
PRIMERO MUEREN LOS POBRES…
El grueso de la población en México es pobre o de clase media y baja, por lo tanto en su mayoría se atiende en el IMSS e ISSSTE y pese a que la máxima del gobierno de la 4T es ‘primero los pobres’, todo indica que también van primero a la hora de la muerte cuando se trata del Covid.
Los datos de la propia mortalidad de la Federación sobre el coronavirus indica que de cada 100 pacientes contagiados que llegan al IMSS por lo menos 18.6 se mueren y de 100 que caen al ISSSTE fallecen casi 17.
Si, primero los pobres, porque en comparación a la atención y a la mortalidad que se da por el Covid en hospitales privados, las cifras son muy diferentes.
En los hospitales privados de cada 100 pacientes que llegan con Covid se mueren 4.4, porque pagaron su tratamiento con recursos propios y no con las limosnas que tienen los hospitales públicos.
La estadística es vergonzosa, insultante; si vemos números generales de cada mil muertes por Covid en México 850 perdieron la vida en el IMSS e ISSSTE.
Si usted tiene un seguro de gastos médicos mayores y se enferma de Covid tendrá más posibilidades de salvarse, pero también puede morir, mejor cuídese, ahora que
si se atiende en el IMSS o ISSSTE cuídese más, exponerse en su caso es un suicidio.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA