Los conservadores no quieren que AMLO ejerza su derecho de réplica, les molesta e indigna que lo haga, por ello demandan la suspensión de las ruedas de prensa mañaneras. Desean que el Presidente de México se guarde los ataques y ofensas por más injustas que resulten.
Empresarios, políticos, medios de comunicación y “analistas” hechos a modo neoliberal, quedaron mal acostumbrados puesto que cada crítica les redituaba ventajosos contratos, cargos públicos o de elección, y por supuesto, facturas y ”apoyos” de publicidad que significaron el modus vivendi a toda clase de aventureros adentrados en las turbias aguas de la información oficial.
No es secreto que los presupuestos destinados a difundir tareas institucionales, se encausaban (y aún hoy, en muchos casos), a enaltecer la imagen de los gobernantes y a encubrir malos manejos. De ahí que no existieran límites para mantener una relación perfecta y sin mancha. También era de dominio público los obsequios, viajes internacionales y múltiples agasajos para quienes ejercían alguna influencia en la opinión pública. Importaba sobre todas las cosas, mantener impoluta la figura presidencial.
Y, “de ahí pa’ abajo”, el resto de los secretarios manejaban sus propias oficinas de prensa con la respectiva tajada económica utilizada “para atender” a sus periodistas consentidos. Sin embargo mucho de eso terminó. De ahí que los ataques a AMLO y la 4T se hayan elevado a la N potencia, aunque inversamente proporcionales a sus efectos, por la sencilla razón de que la ciudadanía aprendió a distinguir la verdad entre las toneladas de basura emanadas desde los sótanos malolientes de la reacción.
El asunto es que los adversarios de AMLO pugnan porque terminen “las mañaneras” para darse gusto y golpear con singular alegría, sabedores de que no habrá respuesta, aprovechando el escenario para negociar a sus anchas, sea frente a un gobierno inerme y por consecuencia debilitado y deseoso de aceptación popular.
Nada más que se equivocaron porque las entrevistas diarias con periodistas están muy lejos de concluir por diversas razones, entre otras porque son fuente de información para la república que de primera mano se entera del estado que guarda la administración, es decir, sin escamoteos ni los escondrijos acostumbrados por la burocracia de cuello blanco que así ocultaba sus delitos.
Pero además estas comparecencias “de ida y vuelta”, sirven de orientación para investigaciones más profundas de parte de los periodistas, al margen que responden a problemas concretos enunciados y denunciados por la tropa reporteril que con toda libertad expresa sus inquietudes convencida que encontrará respuestas y no evasivas ni pronunciamientos hipócritas que confunden y distorsionan.
Usted dirá que “las mañaneras” también están convertidas en la mejor forma de comunicación de AMLO con los mexicas y está en lo cierto. Mal haríamos si no consideramos que son utilizadas para hacer política, lo cual es lícito, considerando que la prensa, con sus contadas y dignas excepciones, persiste en su perversa relación con los grupos neoliberales, corruptos, ladrones y saqueadores del pasado reciente.
Agreguemos que Andrés Manuel sigue siendo el claridoso de siempre llamando a las cosas por su nombre. Por ello a sus adversarios les aterra los mencione por la publicación de columnas o notas “de mala leche”. Y es que aquellos auto considerados “líderes de opinión”, de pronto se ven reducidos a su exacta dimensión de ridículos y grotescos pigmeos. Algo importante es que muchos problemas sociales se resuelven a partir de “las mañaneras”.
Ahí se toman decisiones trascendentes para la república y se da seguimiento a los asuntos de interés general en un ambiente de libertad absoluta, sin limitaciones ni condiciones. Por ello llama a risa el argumento de presunto autoritarismo sobre el tema, cuando en los medios conservadores critican, ofenden y atacan a AMLO sin consideración alguna…ni siquiera por respeto a la institución presidencial. ¿Por qué no hicieron lo mismo con Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña Nieto?. Elemental: primero por miedo y segundo “porque estaban bien maiceados”.
Y ni modo que sea invento. Ahora capitalizan cualquier hecho por insignificante que parezca, aprovechan y agigantan el tema de la violencia y por supuesto, culpan al régimen de la pandemia que azota al país como si no se tratara de una desgracia internacional que cobra su cuota en las miles de víctimas caídas en nuestro suelo…y son tan elementales que suponen como “desaire” que AMLO no haya manifestado sus parabienes al virtual presidente electo de los EU, como si fuera una obligación y más que eso, un acto de sometimiento ante el nuevo emperador.
Sería ridículo y propio de cualquier país bananero dominado al estilo de las viejas dictaduras tropicales…hay que leer historia latinoamericana y literatura sobre realismo mágico para entender que la dignidad en México está revalorada. Por lo pronto, benditas “mañaneras” que cada día muestran el verdadero rostro de la república con sus problemas y soluciones.
ES EPN, NO VIDEGARAY Tal vez usted se pregunte, al igual que el columnista, ¿qué será de Peña Nieto, ahora que el círculo se cierra a su alrededor?. La respuesta cada vez es más difícil. De acuerdo a trascendidos en medios nacionales, está siendo acusado incluso, de traición a la patria aunque bajo argumentos que no parecen muy claros, pero de que la Fiscalía General lo señala de tal delito, esoque-ni-que.
Una segunda pregunta es respecto de si resulta culpable, ¿se le aplicará la pena de muerte como señala la Constitución en el caso de quienes han ocupado el cargo máximo de la república?. De suceder, entonces sí que México estaría haciendo historia de la buena.
Otro delito que se le acredita es el de cohecho aplicado en el penoso asunto de Odebrecht, para lo cual, dicen, utilizó a Luis Videgaray y a Emilio Lozoya, ordenando se abriera generosa contratación en PEMEX, debido a fuertes compromisos con dicha empresa.
Se entiende que recibió millones de dólares que no solo fueron utilizados en su campaña presidencial, sino para otras de su partido en algunos estados. Lo anterior sirvió de fundamento para solicitar en primer término, la orden de aprehensión contra Videgaray, misma que al parecer fue regresada a la FGR por fallas de origen y debía ser corregida.
Por otra parte, rumores “que vuelan como el viento”, ubican a EPN enfermo, solitario y abandonado en España cuando “sus amigos” se perdieron, todos le sacan la vuelta y creo que hasta Tania Ruiz lo tiene en cuarentena o en abstinencia, que pa’l caso es lo mismo.
Sea como fuere, no deja de ilusionar la posibilidad saber tras las rejas a un ex presidente de México…¿y qué tal que también le aplican la pena capital, sea “el ajusilamiento”?…qué gacho. SUCEDE QUE Frenaa invita a la CDMX el 20 de noviembre por la noche, con regreso al día siguiente, le cobran mil pesos con derecho a contraer coronavirus…¡aproveche!. Y hasta la próxima.