MÉXICO.- El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que en el país hay un repunte de covid-19 que durará hasta marzo del próximo año, por lo que la estrategia del gobierno federal será reducir la letalidad del virus.
“En octubre ocurrió lo que habíamos predicho en marzo: que en el hemisferio norte todos los países tendríamos un repunte, independientemente del momento de control epidémico en el que nos encontráramos. Por lo tanto, es predecible que hasta marzo de 2021 tendremos un nuevo ciclo epidémico, en el que nuestro objetivo fundamental seguirá siendo reducir la letalidad, la mortalidad”, señaló.
Al participar en el foro a distancia “Experiencias y retos del abordaje de la #COVID9 en México y en países de América Latina y el Caribe”, organizado por el senador de Morena, Américo Villarreal, López-Gatell comentó que el gobierno no buscará la confrontación ni una tensión innecesaria con la sociedad, con el uso de medidas coercitivas o la fuerza pública para mitigar los contagios.
Sin embargo, aclaró, se ha invitado de manera persuasiva, amable, basada en la comunicación y la transparencia a la sociedad mexicana a mantener las medidas de sanidad.
Ante especialistas de salud de América Latina y funcionarios de los gobiernos federal y local, el subsecretario admitió que el gobierno tendrá que enfrentar varios retos en el futuro inmediato para mitigar la pandemia.
Además, dijo que el país ocupa los primeros lugares de obesidad diabetes, múltiples tipos de cáncer y cuenta con un sistema nacional de salud abandonado y fragmentado estructuralmente, donde el 60 por ciento de la población no tiene una cobertura efectiva o es limitada.
Agregó que a ello se añade un déficit de 240 mil profesionales de la salud , mientras que las decisiones en políticas públicas de los últimos 36 años cercenaron la capacidad del Estado nacional para dotar de los recursos humanos apropiados, competentes y bien remunerados.
Indicó que en México hay una herencia de 307 hospitales abandonados en los últimos 12 años, producto de un modelo de financiamiento que se orientó a privatizar de manera abierta o subrepticia los servicios de salud.
CON INFORMACIÓN DE PACO ZEA