Todavía no es candidata de MORENA y asociados y Clara Luz Flores ya tiene una crisis interna que resolver, si es que quiere competir por la gubernatura de Nuevo León, donde ayer hubo mentadas, amagos y empujones en la jornada donde se suponía que era el día de la aún alcaldesa de Escobedo. Así es mis queridos boes, la ex priísta, no ha sido bien recibida por todos en el partido de Andrés Manuel López Obrador, como quedó claro ayer, cuando sus malquerientes lograron reventar la reunión del dirigente nacional Mario Delgado en un hotel del centro de Monterrey, donde se suponía podría haber aparecido por primera vez Clara Luz con los que se supone pedirán el voto a favor de ella.
De hecho al cierre del domingo, había más grises que señales de claridad en torno a la candidatura de la diputación esposa del ‘viejo lobo de mar’ priísta Abel Guerra Garza, puesto que ni la presentaron, ni ella se pronunció y Mario Delgado lejos de darle el espaldarazo dijo que no hay nada decidido en las candidaturas.
Debe haber sido un día de mucha reflexión para la alcaldesa y aspirante a la gubernatura que dejará vacante el año que entra Jaime Rodríguez Calderón, porque de entrada no son buenas señales las manifestaciones en su contra y la desatención de Mario Delgado.
Y hay que decirlo, si bien Clara Luz había sido el fruto de la discordia entre la mayoría de los partidos dado su posicionamiento que la ponía como favorita para suceder a El Bronco, en el equipo de Abel Guerra, el marido que ni modo que no intervenga en las decisiones de la señora, sabían que cuando se le medía en una coalición en la que participarán PAN, PRD, MC y en otra combinación con el PRI, dichos partidos le sumaban, mientras que MORENA le resta.
Si a esa resta natural sobre el partido de AMLO sobre Clara Luz, se le suma el rechazo de una parte de los miembros de ese partido, que como a ella, tampoco quieren ca coalición con PT, PV y Nueva Alianza, el lastre es mayor.
Por eso, ahí en el cuarto de guerra de Clara Luz y don Abel, tendrán que prepararse para mitigar el ‘levantamiento’ interno en MORENA y la descarga natural de ‘obuses’ que vendrá por parte de PAN, PRI y PRD que en buena medida irán dirigidos al marido, ex alcalde también de Escobedo bajo las siglas del tricolor.
Súmenle a todos esos ‘peros’ que ante la alta aprobación ciudadana y los buenos resultados en Escobedo, los señores del dinero en Nuevo León que veían con buenos ojos a la cuasi candidata de MORENA, ante la falta de un acuerdo entre ella y los panistas y tricolores, ahora levantarán la ceja y las simpatías se convertirán en oposición. Y es que hace semanas, trascendió que los grandes empresarios regios estaban dispuestos a palomear a Clara Luz para la gubernatura, por cualquier partido, por cualquier coalición, pero que MORENA no era opción.
Se entiende que los grandes capitales nuevoleoneses que nunca han estado ajenos a los procesos electorales en ese estado, no están contentos con López Obrador y por añadidura con MORENA, lo que convierte a Clara Luz en un potencial enemigo a vencer. Es decir; hoy lo que parecía un camino allanado para la ex priísta, comienza a verse como una travesía accidentada y con serias posibilidades de frenar el proyecto de sumar a Nuevo León a las filas de la 4T.
En las filas contrarias, PRI y PRD que ya registraron su alianza, perfilan al alcalde de Monterrey Adrián de la Garza, mientras que en Movimiento Ciudadano, tras el desistimiento de Luis Donaldo Colosio Riojas, el senador Samuel García va por la libre, mientras que en el PAN no hay un perfilado y podrían incluso optar por una candidatura externa.
Ahora que si queremos aventurarnos a que nada está decidido como dijo Mario Delgado ayer ante la trifulca entre morenistas, entonces no descartemos, aunque sería un ‘bombazo’ que Clara Luz se arrepienta de ir con los pejistas y acepte los guiños que le hizo primero el PAN y con ello zanje las diferencias que pueda haber con los de la IP y se junte con el partido con más positivos en Nuevo León. Todo puede pasar, por lo que el caso Nuevo León es de interés regional y nacional