ESTADOS UNIDOS.- El lunes, un juez federal bloqueó por completo el intento de la administración del presidente Donald Trump de prohibir la plataforma TikTok en Estados Unidos, la última derrota en la cruzada legal de la Casa Blanca contra la aplicación para compartir videos.
El juez de distrito estadounidense Carl Nichols en Washington descubrió que Trump se extralimitó en su autoridad al usar sus poderes económicos de emergencia para tratar de sacar efectivamente del negocio a TikTok. Fue el segundo juez en fallar en contra de la prohibición del presidente.
Los abogados de TikTok demostraron que el hecho de que los funcionarios de Trump “no consideren adecuadamente una alternativa obvia y razonable antes de prohibir TikTok” hacen que la represión contra la aplicación sea “arbitraria y caprichosa”, escribió Nichols, quien fue designado por Donald Trump.
Citando una amenaza a la seguridad nacional, el Departamento de Comercio de Trump había tratado de evitar que la aplicación se descargara en las tiendas de aplicaciones e intentó prohibir las transacciones entre estadounidenses y la empresa matriz china de TikTok, ByteDance.
Esas sanciones ya fueron bloqueadas en octubre por otro juez federal después de que personas influyentes de TikTok presentaran una demanda en Pensilvania. La administración Trump ha apelado.
Nichols escribió que en caso de que la administración Donald Trump prevalezca en la apelación en ese caso, su orden judicial se mantendrá para evitar que los usuarios abandonen TikTok en masa por una aplicación de la competencia, algo que el juez escribió que causaría un “daño irreparable” en TikTok.
Popular por sus videos de desafíos de baile y otras imágenes ridículas que tienden a volverse rápidamente virales en línea, la aplicación también se ha utilizado para el activismo anti-Trump y ampliamente utilizada para ridiculizar y satirizar al presidente.
Los funcionarios de la Casa Blanca han apuntado a TikTok por su propiedad en Beijing.
Según funcionarios de Trump, los datos de los usuarios estadounidenses corren el riesgo de ser accedidos por las autoridades chinas debido a los estrechos vínculos que el régimen autoritario tiene con las empresas privadas en el país.
Los datos de los usuarios de Estados Unidos se almacenan principalmente en TikTok en servidores en Virginia, con almacenamiento de respaldo en Singapur. Los funcionarios de la compañía dicen que las autoridades chinas nunca han intentado acceder a la información de los estadounidenses.
Los funcionarios de la Casa Blanca han sostenido, sin evidencia, que TikTok podría usarse como una herramienta de espionaje china.
CON INFORMACIÓN DE DEBATE