MADERO.- El Sindicato Petrolero, confirmó que en la Sección Uno con base en Ciudad Madero han sido bloqueadas tres mil plazas temporales en los diferentes centros de trabajo, lo que deja en estado de vulnerabilidad las instalaciones de Pemex, al poner en riesgo la continuidad operativa y de mantenimiento.
A través de un comunicado del Comité Ejecutivo Local que publicó en las redes sociales de la organización, afirman que están en desacuerdo por el incumplimiento del contrato colectivo de trabajo por parte de la actual directiva de Petróleos Mexicanos desde los inicios de su gestión, y que de manera incomprensible empezó a hacer crisis en marzo del 2020 como consecuencia de la toma de decisiones unilaterales en perjuicio de la seguridad de los trabajadores, la calidad en sus trabajos, del funcionamiento de sus instalaciones, de la capacidad de producción y rentabilidad de la empresa.
«Aplicando de manera incorrecta las medidas de austeridad, las áreas de Capital Humano y Jefaturas de Personal tomaron la decisión de bloquear desde junio del 2020, la totalidad de las coberturas de las plazas temporales diurnas, y un número significativo de las de otros turnos», señala el documento del comité que encabeza Esdras Romero Vega.
Enfatiza que el Comité Ejecutivo General lleva a cabo las gestiones ante la administración de Petróleos Mexicanos desde que comenzaron a presentarse las irregularidades y que recientemente se recurrió a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en donde se expusieron la gravedad de dichas acciones con fundamentos contractuales, legales y constitucionales, las cuales afectan no sólo a los trabajadores y a Pemex, sino también la de no llegar a cumplir con las metas de producción establecidas.
«En Pemex su activo más valioso son sus trabajadores que han respondido con esfuerzo, entrega, dedicación y con resultados, aún a costa de los incumplimientos de la empresa y la sobreexposición al riesgo de contagio por el Covid-19, en cumplimiento de sus labores, no merecemos ni aceptaremos este trato por demás injustificado», termina el oficio.
Por Oscar Figueroa / La Razón