La lucha por el poder del 2021 ha confirmado que, como enseña la experiencia, en la de los cargos públicos los amigos y los enemigos nunca son para siempre y también que son posibles las alianzas, incluso de aquellas que no se pueden mezclar, como el agua y el aceite, entre agrupaciones ideológicamente incompatibles, casos específicos las de Morena con el PES y las del PAN con el PRI y el PRD. En ese contexto llama la atención en Tamaulipas una disputa electoral que seguramente muchos ni siquiera se habrían imaginado.
Nos referimos a la del V Distrito electoral federal con cabecera en Ciudad Victoria, que, si concreta, sería una de las más interesantes, la que protagonizarán tres ex figuras del PRI, a saber dos ex dirigentes estatales, Enrique Cárdenas del Avellano y Felipe Garza Narváez, y el ex munícipe victorense Óscar Almaraz Smer.
El primero seguirá defendiendo la camiseta priísta, el segundo lo hará enfundado en la casaca de la Cuarta Transformación y el tercero en la de Acción Nacional. Enriquito fue alcalde de Victoria y diputado federal, Felipe, tres veces diputado local y Almaraz jefe edilicio de la capital del estado.
El único que podrá presumir que sigue siendo leal al partido en el que ha realizado su carrera política será el hijo del ex gobernador Cárdenas González.
Como todas las cosas, sin embar- go, las coaliciones entre antagónicos tienen peros y riesgos. Por eso la designación de candidatos externos rechazados por la militancia hace crecer los temores del resurgimiento del voto cruzado o de castigo que en algunos municipios, como en el de Madero, ya tuvo amargas consecuen- cias y podría repetirse espontánea- mente el 6 de junio no sólo en la urbe petrolera, sino igualmente en Nuevo Laredo, Río Bravo y Altamira, si se confirman las candidaturas de Yahleel Abdala, Ángel Almaraz Maldonado y Ciro Hernández Arteaga.
Algo similar a lo ocurrido en la contienda electoral de 1995 cuando Enrique Pumarejo Medellín fue impuesto por el gobernador Manuel Cavazos Lerma como candidato del PRI a la alcaldía de Madero. La postu- lación del notario dividió al tricolor y provocó la segunda derrota al hilo del ex partido oficial en el municipio. Como se recordará, se sabe que por indicaciones del que mandaba en Tamaulipas la mayoría de los priístas acudieron a las urnas a votar por el candidato priísta a diputado Guadalupe González Galván, que logró 20 mil 429 sufragios, contra apenas 16 mil 32 de Pumarejo, que fue el sacrificado, y el perredista Jorge Mario Sosa Pohl, el beneficiario de la maniobra, que ganó la presidencia.
La noticia destacada del fin de semana, por otra parte, fue la de la esperada convocatoria de Acción Nacional para la selección de los candidatos a alcalde y diputados, que ayer 18 de enero abrió la fase del registro de aspirantes que se cerrará el 31, lapso durante el cual los interesados en participar en la próxima jornada política deberán acudir a la Comisión Organizadora del CDE a entregar la documentación requerida.
Y luego a esperar un par de semanas, del 10 al 24 de febrero, a que les den el visto bueno como señala el documento, para, ya con el registro en la mano, preparar las estrategias y campañas de demanda del sufragio. En el sur los aspirantes no han informado las fechas de la inscripción, aunque se presume que por razones de conveniencia electoral lo harán el 30 del mes, tanto la fórmula encabezada por el alcalde de Tampico Chucho Nader como por la de los maderenses Jaime Turrubiates, Joaquín Hernández Correa, aspirante del VII Distrito y el virtual candidato a diputado del Distrito local 20, Carlos Fernández Altamirano.
Este último, a propósito, se sumó a la colecta de juguetes convocada por el equipo de la Jaiba Brava y llevó al estadio un cargamento de regalos que el club deportivo entregó a los niños pobres. Con el registro se sabrá si, como se comenta en los políticos, el elegido para defender los colores albiazules en la pelea de la alcaldía de Reynosa siempre no será el presiden- te del Congreso, Gerardo Peña Flores, como se creía, sino Jesús María, “El Chuma”, Moreno Ibarra o se trata sólo de rumores.
La mala noticia es que, a causa de las posadas, así como de las reuniones de navidad y el fin de año, los contagios del Covid-19 aumentaron en un 72 por ciento, incremento que, lamentablemente, tiene ahora saturados o a punto de saturar a la mayoría de los hospitales del país y que muchos enfermos mueran en su domicilio sin la debida atención ni la adecuada asistencia médica.