CD. VICTORIA, TAMAULIPAS.- Un hombre de alrededor de cuarenta años exhala profundamente y se recarga en el portón de un negocio de la calle siete.
Su nombre es Gonzalo.
En su mano sostiene una hoja de papel y en la otra las llaves de su auto.
Es la una con veinte minutos y el sol esta en todo lo alto. El clima frío ha menguado y en su lugar un ambiente cálido se impone sobre Gonzalo y un grupo de quince personas con la mirada cabizbaja que junto a él cruzan los dedos para que no se agote el producto que vinieron a comprar: oxígeno.
Esta es otra cara más de la pandemia que un grupo cada vez mas numeroso de victorenses tienen que enfrentar.
Como es del dominio público, existen diversos tipos de pacientes de Covid-19: están los asintomáticos y los que presentan síntomas leves, y los pacientes graves que requieren hospitalización.
Pero también hay una amplia ‘área gris’ en medio de ambos casos: los pacientes que presentan síntomas no tan severos como para ser hospitalizados, pero que sí requieren tratamiento especial con oxígeno para evitar complicarse.
Los médicos son quienes evalúan cuando un paciente lo necesita.
De la noche a la mañana se hicieron indispensables los oxímetros, aparatos que miden la saturación de este elemento en la sangre
El paciente que tiene una baja saturación de oxígeno (menor de 92 por ciento) es un candidato para recibir oxígeno.
Por esto el oxígeno artificial es parte fundamental del tratamiento y llega a ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Para quienes cuentan con seguridad social (expresamente el IMSS) hay buenas noticias pues el instituto otorga suministro de oxígeno para tres meses a pacientes que lo requieren en su tratamiento a través de la receta resurtible que se autoriza en la Unidad de Medicina Familiar y que ampara la entrega trimestral de la cantidad indicada por el médico tratante.
Sin embargo muchas personas que no son derechohabientes conseguir oxígeno se ha vuelto un verdadero calvario.
En la capital hay muy pocas opciones para conseguir oxígeno y el equipo necesario para suministrarlo.
La alternativa mas económica (hay que decirlo) es la que ofrece el grupo Infra.
Para poder acceder a un contrato de renta mensual se deben llevar la papelería necesaria como receta médica, identificaciones oficiales, comprobantes de domicilio y referencias.
La cotización marca que la renta mensual del envase de 10 metros cúbicos es de 595 pesos, y una recarga tiene un costo de 885 pesos, sin embargo se debe dejar un depósito en garantía por 4 mil pesos. Es decir, que para iniciar el suministro se deben desembolsar 5 mil 480 pesos.
El contrato incluye el regulador, el cilindro, la cánula y un vaso humidificador.
Gonzalo se limpia el sudor y platica al caminante que el oxígeno es para su esposa, que pasó 16 días en el hospital de la Loma y lleva una semana mas en casa desde que le dieron la pre-alta.
Su rostro aún detrás del cubrebocas denota un enorme agotamiento y sus ojos son la viva imagen del cansancio.
Afortunadamente el suministro de oxígeno para su esposa esta garantizado por el IMSS.
Lamentablemente este no es el caso de José Isabel, que a sus 59 años ha tenido que vender una camioneta y varias pertenencias mas para costear el tratamiento de su único hermano.
“Vendí una rangercita en diciembre y una vaca y una borrega, y me gaste casi todo lo que tenía ahorrado. Ahorita mi esposa y yo estamos cuidando de mi hermano que tiene 62 años, gracias a Dios se mejoró y nos lo llevamos a la casa, pero vengo del ejido cada tercer dia a rellenar el tanque, pero pues usted ya sabe joven, por la familia uno hace todo lo que puede” afirma el ‘don’ al vago reportero.
Un poco enojado, don Chabelo. confiesa que muchas veces le pidió a su hermano que se quedara en casa para evitar el contagio, pero no le hizo caso. “Mi hermano ya esta grande y como quiera es bien andariego, casi todos los dias iba pa’lla pa’l mercado y mírelo ahora, me lo regresaron bien flaquito, pero pues ya lo hecho, hecho esta, ahora ya solo le pedimos a Dios que sane, joven” comenta el viejón.
Ojala quienes estén leyendo esto entiendan que el riesgo sigue siendo alto y el tratamiento costoso, y se cuiden mucho mas para no contagiarse. Demasiada pata de perro por este semana.
POR: JORGE ZAMORA