Tarde o temprano el latigazo de la lengua larga nos alcanza, dichosos los de a pie porque nuestros tropiezos con dicho órgano muscular no trasciende más allá de nuestra nariz, pobres de los políticos, porque a esos si la factura se hace pública y de hienas balbuceantes cuando despotrican se vuelven lindos cachorrillos que apenas mueven la cola entre las patas.
Así es mis queridos boes, la reflexión viene a cuento, porque ayer se dieron dos disculpas por parte de políticos a otros políticos, luego de que el tiempo, las circunstancias, las conveniencias los obligaran a desdecirse y agachar la cabeza.
El ejemplo más claro y reciente es el de GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA, diputado federal del PT y aliado de la 4T, quien en octubre del 2019 involucró sin pruebas a su colega legisladora pero del PAN ADRIANA DÁVILA con la delincuencia y la trata de personas y hasta la amenazo con su bien conocido lenguaje ‘florido’.
“Es más bocona que la chingada… (hay que) ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.
Si, es el mismo que en su visita a Tamaulipas el año pasado le dijo “pedorra” a la alcaldesa de Reynosa MAKI ORTIZ, expresan que parte de la fanatizada de la 4T festejó, pero que el grueso de la opinión pública condenó de manera tajante.
El caso es que la diputada federal DÁVILA no se quedó con la ofensa y presentó una denuncia por violencia política de género y los tribunales le dieron la razón.
Emplazaron a NOROÑA a pedirle disculpas, a tomar cursos para que aprenda a respetar a las mujeres y le advirtieron de que si vuelve a incurrir en la falta sería incluido en la lista negra de violentos contra las mujeres.
Ayer el ‘porro’ legislador tuvo que tragarse sus groserías y pedir disculpas: “en acatamiento a la sentencia de la máxima autoridad electoral y asumiendo la responsabilidad y alcance de mis palabras, ofrezco una disculpa pública a la diputada federal Adriana Dávila Fernández por las expresiones que utilicé… en esta disculpa pública aceptó la responsabilidad derivada de mis expresiones políticas“.
Obviamente el tipejo lo hizo obligado en principio por la autoridad que le exigió disculparse y lo que más le motivó sin duda es que estando en la lista negra de ataques misóginos quedaba imposibilitado para poder buscar la reelección como diputado federal. Había disculpas o no había más sueldo de diputado.
Pero las acá, con menos estridencia que la de NOROÑA, en Altamira también oímos disculpas y estas fueron por parte del precandidato a la alcaldía CIRO HERNÁNDEZ quien en el pasado reciente hizo una serie de críticas, para muchos muy subidas de tono, para otros solo señalamientos normales, pero que en su momento provocaron harta molestia y descalificación.
Sin mencionar por su nombre a la que ofendieron sus palabras en el pasado, CIRO se disculpó y como el domingo volvió a apelar a la unidad de todos los panistas para conservar la administración municipal bajo sus siglas “Nunca se señaló a la mujer, a la persona, a la madre, en ese sentido siempre fue al funcionario a la gestión, si los ofendí pido una disculpa pública”, dijo ayer en rueda de prensa.
Hay que decirlo, se refería a la alcaldesa ALMA LAURA AMPARÁN todavía en funciones, en su segundo periodo, porque hay que recordar que el pueblo de Altamira le premió su buen desempeño con la reelección.
Tiene razón CIRO habrá que hacer la operación cicatriz y es un buen principio que haya pedido disculpas, porque el primer gesto de profesionalismo y altura de miras fue de la alcaldesa quien el domingo le acompañó al registro de su candidatura en Victoria.
Casos en Tamaulipas hay muchos, como el de GUSTAVO CÁRDENAS que en su calidad de candidato del MC a la gubernatura exhibió lo largo de su músculo lleno de papilas gustativas y lanzó una retahíla de acusaciones, también sin pruebas, improperios y demás frases calumniosas contra el hoy gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, ya saben en su papel entonces de palero del PRI y tras la histórica victoria del de Reynosa, el “muchacho alegre” no hallaba cómo disculparse, dijo entonces que ya sabían cómo era él, pero que lo de la campaña era eso y nada más.
Hay muchos ejemplos, lo que los políticos tienen que entender es que todo lo que dicen y más ahora con las redes sociales, tiene consecuencias y que por eso es mejor que cada que ese peligroso músculo llamado lengua al calor del coraje quiera expulsar veneno es mejor que lo controlen o luego andarán como Noroña con la cola entre las patas, dando pena.
Supongo que MIGUEL GÓMEZ ORTA, fallido candidato a la alcaldía de Altamira ha meditado mucho sobre el tema, como en su momento lo hizo GERMÁN PACHECO o el de la capital, que duró en la congeladora buen tiempo.
JUEGA A PERDER…
No podría el PRI hacerle mejor favor al PAN que postulando un candidato que primero llegaría a la Luna que a ganar la elección para alcalde de Victoria.
ALEJANDRO MONTOYA es la gran apuesta de EDGAR MELHEM para enfrentarse al reforzado PAN que irá con PILAR GÓMEZ apuntalada por ÓSCAR ALMARAZ, ARTURO SOTO y MARIO RAMOS y contra el que sea de MORENA que traerá lo que queda del vuelo del triunfo de AMLO.
MONTOYA jugará un papel muy poco decoroso, ya sabe que va a perder, él y los que lo animaron, porque supongo que entiende que es más conocido JUAN PERROS que él, que MELHEM no le dará un peso para la campaña y que con la pandemia ni siquiera le alcanzará para que le conozcan el rostro completo. Y todavía dice MELHEM que no hay alianza de facto.
POR MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA




