Al margen de la angustia derivada del coronavirus, dos hechos ocupan la atención pública en las últimas horas. Se trata de la detención del poblano Mario Marín Torres, mejor conocido como “el gober precioso”; y la extradición de Alonso Ancira Elizondo. Ambos con serios pendientes ante la ley. El primero como recordáis, acusado del secuestro y tortura de esta hermosa y valiente mujer que es Lydia Cacho. Hechos registrados hace quince años donde Marín aparece en complicidad con el empresario Kamel Nacif quien al parecer huyó a Líbano, nación ante la cual se realizan las gestiones pertinentes para extraditarlo y que pague su delito en nuestro país.
Lydia descubrió una extensa red de pornografía infantil que denunció en su libro, “Los Demonios del Edén”, donde involucra a este último personaje, y a Jean Succar Kuri quien desde hace algunos años está en prisión acusado de pederastia ampliamente comprobada en evidencias irrefutables, que los regímenes neoliberales no pudieron ocultar, debido a la intervención de organismos internacionales, incluso de la propia ONU.
Mario Marín Torres es otro de “los distinguidos” priistas elevado al rango de gobernador, del que difícilmente se ha de sentir orgulloso Alejandro Moreno Cárdenas, el dirigente actual del tricolor quien ahora presume “honorabilidad” de su partido, gracias a su amasiato con el PAN y PRD. ¡Haga usted el recabrón favor!, como si casos como el señalado, no fueran parte de su obscuro pasado de saqueo y traición a la patria.
El asunto de Ancira Elizondo es más conocido por ser más reciente la investigación donde aparece formando parte de la corrupción en PEMEX durante el sexenio anterior, al lado de Emilio Lozoya. Es además inédito que un empresario de su nivel sea detenido y exhibido con todo el grado de inmoralidad permitida en el gobierno de Peña Nieto, aunque sus defensores aseguran que llevará su juicio en libertad. Algo posible, dado que la ley a veces sorprende por su impredecible docilidad a favor de los poderosos, sin embargo existe confianza en que el ex dueño de Altos Hornos de México responda a plenitud y reintegre cuando menos, los doscientos millones de dólares extras que obtuvo por la venta de Agronitrogenados, la planta chatarra que resultó un fraude y por ello, altamente dañina para las finanzas nacionales.
Altos Hornos de México fue patrimonio público, como otras tantas empresas, regaladas por el gobierno a la iniciativa privada. ¿Cómo olvidar que sufrieron el mismo destino Telmex, ferrocarriles y que CFE y PEMEX a punto lo estuvieron, de no ser por la decisión electoral mayoritaria del 2018?.
El caso es que “el gober precioso” y Ancira Elizondo están en manos de la justicia, como parte de un combate a la corrupción, que debemos aceptar, no llega hasta donde debiera, permitiendo que “el ganado gordo” siga pastando en la ancha pradera de la impunidad…¿o’nde andas Enrique Peña Nieto?.
En este sentido usted dirá que la lista de saqueadores es larga y hasta ahora no hay quien los moleste. Tiene razón, y es motivo de que a veces el columnista reflexione sobre si solo es simulación propiciada por cuadros intermedios de las instituciones a las que toca investigar. Ya ve que el Fiscal Alejandro Gertz Manero, por ejemplo, gusta de responder con largos silencios a las críticas al respecto, y de tan cómoda situación, no lo sacan ni los exhortos de AMLO para desempolvar asuntos pendientes. ¿Qué tal y que esos duendecillos que nunca faltan, hacen sus travesuras nocturnas sobre expedientes “pesados”?. Claro, es una “supongancia” motivada por la lentitud con la que se combate el cáncer que dejó en banca rota a la república.
¿Qué sabemos de Lozoya en las últimas fechas?, solo que desde su residencia dirige un operativo con la intención de salvarse él “y su prestigio” familiar.
¿Y qué decimos de Luis Videgaray cuyo nombre es de frecuente aparición en diversos testimonios judiciales?. Sobresale su presunta participación en la “estafa maestra”, presuntamente encabezada por Rosario Robles Berlanga…
¿Y las viejas declaraciones de Lozoya donde el ex secretario de Hacienda resulta protagonista de pecados capitales?. Total que en muchos de los referentes de robo y depredación del patrimonio social, seguimos en ceros. Y ni modo que sea invento.
Y LLEGA LA HORA DEL RETORNO
El Presidente está listo para regresar y cumplir al cien las tareas de su delicado encargo, pero debe cubrir el protocolo sanitario a que obliga su padecimiento. Lo anterior fue confirmado por doña Olga Sánchez Cordero y el subsecretario Hugo López Gatell. Ello desde luego, provoca optimismo y confianza entre la mayoría mexica que por obvias razones mostró preocupación, sobre todo durante los primeros días de confinamiento, sean los más críticos que afrontó AMLO.
Hay optimismo digo, aunque algunos adversarios de la 4T no ocultan su frustración respecto de la recuperación del Ejecutivo y lo expresan en los medios de comunicación conocidos, donde señalan que el silencio de los primeros días de ausencia, se debió a que enfrentó una crisis de tal gravedad que se puso en riesgo la república.
Mayor mentira no puede haber si recordamos que AMLO sostuvo entrevistas telefónicas con Joe Biden y Vladimir Putin. Con el primero tratando asuntos de migración y comerciales, y con el segundo como sabéis, acordando la adquisición de 24 millones de dosis de la vacuna Sputnik-V.
Contrario a lo que suponen los conservadores y “analistas” a modo, López Obrador está al tanto y decide sobre los problemas esenciales. Por supuesto en la medida en que los especialistas lo recomiendan y su capacidad física lo determina, lo cual es muy diferente a que el país padezca ingobernabilidad o que las instituciones se derrumben por su ausencia. El confinamiento presidencial se realiza con toda normalidad y para fortuna, está a punto de concluir sin que la perversidad reaccionaria haya tenido éxito. De manera que AMLO podría retornar el próximo lunes y lo celebramos quienes estamos convencidos de la necesidad de su liderazgo para lograr la transformación que urge a México…así sea.
SUCEDE QUE
En Tamaulipas el PRI pide PAN…¡y le dan hasta pa’ llevar!.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA




