En los tiempos de hegemonía política tricolor, los acuerdos de las cúpulas, igual que el voto corporativo, se acataban sumisamente, los que tenían la osadía de cuestionarlos y mucho peor desobedecerlos, se exponían a fuertes represalias y en no pocas veces a la defunción de sus carreras políticas.
En la actualidad, sin embargo, es distinto.
Sin los medios de control para obligar a la obediencia, las disposiciones de los dirigentes las cumplen sólo aquellos a los que les conviene, a las bases, en cambio, no hay manera de impedirles que emitan el sufragio por los candidatos que mejor les parezcan. Ese es uno de los puntos débiles de las alianzas tomadas por la alta jerarquía, sin consultar el sentir ni la voluntad de las militancias partidistas.
Particularmente en los casos de coaliciones entre agrupaciones políticas ideológicamente incompatibles.
Abordamos el tema a propósito de las reacciones de indignación que ha provocado entre los priístas de lo largo y ancho del país la elaboración de las listas de candidatos a diputados de representación proporcional que se integraron entre los cuates, amigos y familiares de los jerarcas, la mayoría sin méritos y no obstante el riesgo de que, en lugar de aportar adeptos a la causa, vayan a alejarlos de ella ni de que fueron los causantes de la debacle de 2018.
El dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, por ejemplo, incluyó en la relación a su sucesor en el gobierno de Campeche, Carlos Miguel Aiza González, a la secretaria general del comité, Carolina Vaggiano, así como al esposo de ésta, el ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, y se sabe que también habría incorporado al hijo de la segunda de a bordo del presidente del CEN de nombre Pablo Beltrán Vaggiano.
Expresiones similares han elevado los militantes del Revolucionario Institucional de Tamaulipas que cuestionan, por ejemplo, que se haya designado candidata a diputada plurinominal a la ex diputada local y ex candidata a alcalde de Altamira, Griselda Carrillo Reyes, militante distinguida del grupo del ex gobernador Egidio Torre Cantú de triste memoria.
En el caso de Acción Nacional, la experiencia demuestra que cuando las bases militantes no están de acuerdo con la imposición de algún candidato no le juegan las contras, como sucede en otros partidos políticos, únicamente externan su desaprobación no acudiendo a las urnas.
Como se había anunciado, por otra parte, el domingo 7 de febrero, solicitó su registro ante la Comisión Nacional de Elecciones como candidato de Morena a alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernion, quien cumplió con el requisito legal, estatutario y constitucional, como establece la convocatoria y las restricciones sanitarias, a distancia a través de la plataforma digital.
En el video que subió a las redes sociales para dar a conocer la noticia, el Jefe edilicio de la urbe petrolera aparece acompañado de su esposa y sus hijos, “el motor de mi vida” afirma, en el que agradece a los ciudadanos el respaldo que le han otorgado a lo largo de la gestión como Presidente Municipal.
Como es del dominio público, a decir de las encuestas electorales más recientes y las aprobaciones de desempeño como el mejor calificado del país, entre cien alcaldes, Oseguera Kernion es considerado favorito para lograr la reelección en los comicios del 6 de junio.
Como en Madero, en Tampico los sondeos de opinión dan como un hecho que Chucho Nader Nasrallah seguirá al frente del ayuntamiento por otros tres años.
Por cierto, una de las integrantes de la fórmula de Acción Nacional del municipio tampiqueño, la regidora Nora Gómez González, que disputará la curul del 22 Distrito Electoral, es una panista de abolengo, hija del matrimonio integrado por la señora Nora González y el ex diputado Javier Gómez Pérez, que han defendido la bandera albiazul desde que el partido se veía en la necesidad de recurrir a las rifas de autos y otros obsequios destinadas a recabar los fondos que se requería para solventar los onerosos gastos de las campañas electorales.
Para cerrar, seguramente la reanudación de las mañaneras de AMLO provocó muchos berrinches y manifestaciones de enojo entre los adversarios agrupados en la alianza “Va por México”, tanto por el hecho de que el Presidente haya superado sin problemas el contagio del coronavirus como por el regreso de las prolongadas conferencias de prensa que tanto les molestan.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
